Unas apariciones televisivas en América tratarán de salvar la semana que viene ‘Memoirs of an Imperfect Angel’ del fracaso más absoluto. El último álbum de Mariah Carey, tras unas ventas nefastas durante su primera semana a la venta, se ha desmoronado en las listas. De momento en torno a las 400.000 copias en todo el mundo (300.000 de ellas en EE.UU.), muy difícilmente el álbum igualará las ventas del anterior, ‘E=MC2’, que rondó los 2 millones y por supuesto el disco de su «comeback», ‘The Emancipation of Mimi’, que alcanzó los 9 millones de copias. ¿Dónde han quedado los otros 8,5 millones de personas desde 2005?
Aunque en España nos suene a chino y Mariah Carey no tenga ningún hit en nuestro país desde los 90 (¿’Honey’ fue el último, quizá?) y sus ventas aquí estén por debajo de las de cualquier artista indie consagrado, lo cierto es que a mediados de esta década recuperó su fama gracias sobre todo al éxito en EE.UU. y UK de un single, desconocido para nosotros, llamado ‘We Belong Together‘, en cuyo vídeo aparecía Wentworth Miller de ‘Prison Break’.
Nadie se explica por qué su público ha vuelto a abandonarla como en la época ‘Glitter’, pero entre las posibles causas está la presencia de demasiadas baladas de R&B sin matices y demasiadas pistas en su nuevo álbum, la elección de una versión de ‘I Want To Know What Love Is’ como segundo single (¿de quién habrá sido la idea?), la precipitación en realizar este lanzamiento cuando sólo hace un año del anterior o su imagen, continuamente ridiculizada en la prensa del corazón. El único consuelo profesional que le queda a Mimi es extramusical: este año podrá desquitarse con el estreno de su nueva película, ‘Precious’, inspirada en una novela de Sapphire y en la que interpreta a una trabajadora social, que está consiguiendo buenas críticas y todo.