Según informa la BBC, la británica Academia de escritores de canciones, compositores y autores, conocida por sus iniciales en inglés como BASCA y famosa por organizar los prestigiosos premios Ivor Novello, ha cuestionado públicamente Spotify no porque no les guste el servicio, sino por el secretismo con que llevan sus contratos con las discográficas, que impide a los autores saber realmente cuál es su modelo de negocio o entender sus posibilidades en el futuro. Spotify no ha querido realizar declaraciones cuando la BBC ha intentado contactarles, pero han dicho alguna vez que los pagos a los artistas subirán cuando la gente se suscriba más a la opción Premium o cuando suban los beneficios por publicidad.
El director de BASCA Patrick Rackow asegura que quiere apoyar servicios como Spotify, pero si crecen y logran algún tipo de beneficio. «De momento las cantidades recibidas de dinero son extremadamente pequeñas. Puede ser porque no hay dinero en absoluto. (…) Estas cosas están detrás de un muro de secretismo, y es extremadamente preocupante». Para Rackow, como no se conoce nada en cuanto a los acuerdos, se genera «inseguridad y miedo» en los autores, lo que en su opinión daña a Spotify. Han sido varios artistas los que han renunciado a estar en el servicio porque no les generaba ningún tipo de beneficio. Famoso es el caso de Lady GaGa, que recibió 167 dólares por la reproducción un millón de veces de ‘Poker Face’, aunque la cantante sigue apareciendo.