Nadie espera que una cantante como Joanna Newsom, que huye de singles, vídeos y giras normales, hubiera pasado 2005 bailando ‘Hung Up’. Nadie se la imagina ensayando frente al espejo la coreografía de ‘Telephone’. Por eso sorprende bastante que se haya animado a soltarse tanto hablando de un estilo musical sobre el que nadie esperaba que tuviera nada que decir. Parece difícil imaginar a Joanna queriendo acaparar titulares, parece fácil imaginar cualquier otro tema de conversación posible al sentarse con un periódico tan respetable como The Guardian, pero así ha sido. Joanna Newsom, una de las cantantes más prestigiosas del momento si atendemos a las puntuaciones que recibe en Metacritic, ha decidido atacar a las dos reinas del pop.
Joanna Newsom hace pocas apariciones públicas y no es fácil entrevistarla, pero The Guardian lo ha conseguido este fin de semana y a lo grande, dejando unos cuantos titulares que hoy dan la vuelta al mundo. Inmediatamente después de pasar por ‘Later With Jools Holland‘, Joanna habló con este periódico y contó algunas cosas de sí misma, como las razones por las que no usa Twitter o MySpace (cree que hay demasiado material inútil en ambas redes).
Aunque dice que le gustaría leer más y ver menos basura en la televisión, no toda la cultura pop le parece lo peor. Le gustan Jay-Z y Kanye West, pero no Lady GaGa y Madonna. Sobre Lady GaGa dice que le sorprende lo «vaga» que es la gente admirándola, «asumiendo que hay un alto nivel de inteligencia en su manera de componer». Joanna cree que su imagen es interesante, pero que la música no y critica que la prensa la considere «la nueva Madonna». «Aunque estoy empezando a pensar también que Madonna no es estupenda en absoluto. En mi opinión, Lady Gaga puede ser la nueva Madonna, pero Madonna es tonta del culo».
The Guardian cuenta que después de esta entrevista, Joanna probablemente recapacitó sobre lo que había dicho y dónde lo había dicho (The Guardian es uno de los periódicos más prestigiosos del mundo y no se caracteriza por manipular la información) y mandó un mail a este medio para aclarar algunas cosas, pero no sabemos qué ha sido peor. «Puedo haber sonado contradictoria. No tengo ningún problema con Lady Gaga, pero no hay mucho en su música que se distinga de otro tipo de pop de radiofórmula. Simplemente usa ropa más rara que Britney Spears. Pero no es tan rara, simplemente es escasa». Joanna critica que use su sexualidad sin trasfondo («No es como Peaches o Grace Jones. Es la Spice «arty»»), que hable de sí misma en tercera persona «como si fuera Brecht o algo así» y asegura que le hace «echar de menos a Cyndi Lauper».
El tema Madonna lo remata también por mail. «No debí llamarla «tonta del culo». Su música y ella me han aburrido durante la última década. Creo que ella no ha sabido mantenerse de la misma manera que hay gente que no sabe mantener su bebida, pero desde luego tonta no es».
Para muchos, la cantautora habrá puesto en su sitio a dos petardas del pop sobrevaloradas por el pueblo. Otros cuestionarán cuánto añade a la carrera de Joanna Newsom que no sea precisamente fea o que haya trabajado para Armani. Otros se preguntarán por qué critica el uso de la sexualidad en las cantantes femeninas y no el trato que recibe la mujer en los vídeos de Jay-Z. Es extraño que se haya metido en este pozo sin fondo, pero seguramente se deba a su falta de experiencia en el trato con la prensa…