Lula molan por muchas razones. Una de ellas es porque aunque nunca han sido el grupo hypeado de moda por el indie español, siguen adelante y van ya por el tercer disco. Actúan con las mismas ganas frente a miles de personas en un festival que en un recinto reducido frente a menos de cien (como fue el caso de la Sala El Sol el pasado jueves) y siempre lo dan todo. Sus canciones, sin inventar nada, cuentan con un magnetismo especial. Con la tontería, servidor acumula en Last.fm más escuchas del grupo que de La Casa Azul o Astrud. Por algo será.
Mola también el trío porque a pesar de la falta de reconocimiento, sigue a lo suyo y centra su repertorio en la presentación del último disco, ‘Sufre como yo‘. No es que nadie espere que Patrizia se arranque con un tema de Los Romeos, que por supuesto (aunque no descarte volver a cantar esas canciones aparte), sino que el grupo confía tanto en sí mismo que se permite el lujo de prescindir en el setlist de muchas de sus mejores canciones.
Y lo bueno es que les funciona. Sólo de la mitad hacia adelante, Lula interpretan ‘California’, ‘Johnny Walker’, ‘El hombre que’ o al final del todo, ‘Guarra’, pero el grueso de su repertorio se compone de temas extraidos de ‘Sufre como yo’, como el que le da título, ‘Paul Newman’, ‘La bomba’, ‘Dime lo que piensas’, ‘Cosas extrañas en la radio’, ‘De alquiler’, ‘Playa de China’ (presentada como «una canción muy guarrindonga») o ‘Sin sostén’, que en lugar de aburrir suenan como un hit after hit, casi mejor que en el disco. Por poner un pero, quizá la voz de Patrizia sonó demasiado rota, quebrada o bruta de más, pero es reseñable que el grupo pueda hacer un concierto solvente de más de una hora sin recurrir a ‘Perfecta’, ‘Henry Miller’ o ‘Azul instantáneo’. 8.
Los madrileños Colatonic ejercieron de teloneros con un sonido perfecto, mucho mejor que el de Lula, presentando las canciones de su disco ‘Intenciones’, que pueden gustar tanto a los fans de M-Clan como de El Canto del Loco, a cuyo cantante puede recordar el timbre de uno de los vocalistas del grupo. Todas sus canciones tienen ese algo de pop-rock con gancho que puede pegar en la radiofórmula y que podría convertirles en cualquier momento en los nuevos Vetusta Morla del mercado. ¿Quiénes serán los afortunados? 6.