Esta semana algunos medios de comunicación han publicado la noticia de la muerte de Chris Dedrick, que en realidad se produjo y fue anunciada en su página web el pasado viernes 6 de agosto. Dedrick, que fallecía a los 62 años víctima de un cáncer, había sido líder y compositor principal de The Free Design, una banda que sacó siete álbumes entre 1967 y 1973, los primeros seis en el sello Project 3 de Enoch Light, constituyendo una de las influencias más evidentes de los Carpenters, Stereolab (que llegaron a editar una canción llamada ‘The Free Design’), Pizzicato Five o Camera Obscura, entre otros muchos.
The Free Design nunca en su vida lograron un destacado éxito comercial. A pesar de haber recibido comparaciones con Brian Wilson y Burt Bacharach, Chris Dedrick nunca logró un top 40. El grupo encontró en su momento graves problemas de distribución incluso en la costa este de Estados Unidos y sólo en la última década, sellos como el español Siesta han recuperado su catálogo, propiciando que la banda volviera en 2001 con un último disco llamado ‘Cosmic Peekaboo’, el único tristemente que podemos encontrar en Spotify.
El grupo se compuso de varios hijos de Art Dedrick, un músico de jazz de éxito de los 40 que se había tenido que retirar debido a un ataque de poliomielitis. Tanto la madre como el padre enseñaron a todos sus hijos a tocar varios instrumentos desde pequeños y su página web sitúa en 1953, cuando sólo tenía seis años, la primera actuación de Chris Dedrick con un ukelele. A los 11 habría empezado a tocar el que se convertiría en su instrumento favorito, la trompeta.
Chris no tenía experiencia en el estudio antes de comenzar a grabar con The Free Design, pero de la primera sesión, a la que se enfrentó con 19 años, salió ‘Kites Are Fun’, su primer single, que, hablando sobre lo divertido de hacer volar cometas, terminaría dando nombre a su primer álbum, aún a día de hoy suponiendo una de sus composiciones principales. Influido por los Hi-Los, con los que estaba prácticamente obsesionado, jugó con las armonías vocales y las melodías con un gusto exquisito, como demuestran canciones como ‘Love You’, ‘Bubbles’ o versiones de gente como los Beatles o la fantástica ‘A Man And A Woman’ de Francis Lai y Jerry Keller. Aunque nunca lograra el reconocimiento merecido, temas como ‘2002 – A Hit Song’ resultan completamente atemporales y anticipaban un gran sentido del humor metamusical (la canción habla sobre cómo construir un hit) que no han inventado los indies de hoy. Una pena que los álbumes estén descatalogados (aunque aparecen en Ebay, Emusic, etcétera), porque sus portadas solían ser también excelentes.
A medida que la escasa fuerza de The Free Design se fue diluyendo el grupo decidió separarse y Chris llegó a grabar un disco en solitario en 1972. Después se instaló en Canadá (había nacido en un pueblo de Nueva York) y se dedicó sobre todo a componer bandas sonoras para cine y televisión, música para anuncios o arreglos para gente como Simon & Garfunkel, Peter, Paul & Mary o Barry Mann. La carta de despedida que escribía la semana pasada en su web su mujer recuperaba el título de su álbum en solitario, ‘Be Free’, para imaginar que Chris Dedrick era ahora libre en un mundo mejor.