Tony Curtis, uno de los actores más relevantes de la historia del cine gracias a su papel en películas como ‘Con faldas y a lo loco’ o ‘Fugitivos’, por la que recibió su única nominación al Oscar en 1958, ha muerto a los 85 años según ha confirmado su hija Jamie Lee Curtis a la revista Entertainment Tonight. Curtis tuvo que ser hospitalizado el pasado julio a causa de problemas respiratorios y en 2006 había estado en coma debido a una neumonía.
El actor, cuyo verdadero nombre era Bernard Schwartz, hijo de húngaros judíos inmigrantes, nació en Nueva York en 1925, viviendo una infancia algo trágica: sus padres tuvieron que dejarle a él y a su hermano en un orfanato durante una temporada porque no podían alimentarlos y su hermano murió atropellado por un camión. Tras servir a EE UU en la Segunda Guerra Mundial, recibió clases de interpretación y debutó en Hollywood con la película ‘Criss Cross’. Tras su éxito en ‘Fugitivos’ y sobre todo en la inteligente comedia, la inolvidable ‘Con faldas y a lo loco’, se preocupó de alternar la comedia con otros géneros por temor a encasillarse, participando en películas como ‘Espartaco’.
Realizó decenas de películas, hasta que finalmente decidió concentrarse en la pintura, citando como influencia a Van Gogh, Picasso o Matisse. Con su última mujer, la sexta, 46 años más joven que él, se casó en 1998. La más famosa fue Janet Leigh, madre de Jamie Lee Curtis.