No se puede decir que el público que se acercara anoche a La Riviera de Madrid para ver actuar a Brandon Flowers lo hiciera precisamente para ver cuántos temas de los Killers caían. Las más de 2000 personas que agotaron las localidades con varias semanas de antelación sabían muy bien lo que es ‘Flamingo‘. Flowers, confiado al cien por cien, se deshizo de su único single en solitario hasta el momento, ‘Crossfire’, a los cuatro minutos de empezar, y a nadie le importó.
Es difícil adivinar cuánto éxito tendría Brandon Flowers en solitario si no fuera tan guapo (la cola en el baño de chicas a la salida era espectacular). ‘Flamingo’ no es un disco fácil de asimilar ni dirigido a las masas. Sin embargo, allí estaba su público con todas las letras aprendidas de pe a pa a pesar de que el álbum lleva en el mercado sólo un par de meses. Sería de ciegos no ver el efecto sobre las masas de su sonrisa tímida pero ensayada, sus tirantes sobre ni un gramo de grasa o la confianza con que se golpea el pecho interpretando alguna de las canciones (nadie se explica por qué no permite a la prensa hacerle fotos durante los conciertos, ¿será que se desconcentra? ¿está nervioso? ¿sudará un pelín más que la media?), pero en favor de su talento hay que decir que supo orquestar su escaso repertorio de manera que nadie se aburrió, alternando en general una canción lenta y otra más potente, haciendo de pistas tan aparentemente modestas como ‘Magdalena’ o ‘Jilted Lovers & Broken Hearts’ verdaderos triunfos.
Fue muy sabio por su parte salir, cual estrella, bastantes segundos después que el resto de la banda, contar con una puesta en escena sencilla pero muy vistosa, recreando en parte la habitación del hotel de la portada de su disco, y comenzar con una balada como ‘On The Floor’ después de que las masas aclamaran su nombre (algo que volvería a pasar a lo largo de la noche). Le funcionaron hacia la segunda mitad del show las coquetas ‘Only The Young’ y ‘Hard Enough’ (en todo momento contó con dos coristas femeninas) y hasta la elección de la versión, ‘Bette Davis Eyes’, fue inteligente en tanto que no tuvo demasiado protagonismo con respecto a sus propias composiciones.
Sólo sonaron un par de canciones de los Killers, ‘Losing Touch’ y ‘When You Were Young’, esta última para cerrar el único bis de dos temas, y en una versión acústica casi irreconocible. ¿No estuvo mejor ‘Playing With Fire’ cerrando la primera parte del concierto unos minutos antes? ¿O la country ‘The Clock Was Tickin» como primer bis? Difícil elección. Brandon hasta supo no extenderse demasiado (65 minutos de reloj) para no aburrir. Después de lo visto ayer, parece difícil que su carrera en solitario no tenga continuidad. 8.
Foto: fotógrafo oficial de su gira.