Se veía venir. En sus últimas giras, una de ellas plasmada en el álbum/dvd en directo ‘On Tour’ (2006), Yann Tiersen dejaba su faceta orquestal para cambiarla por una banda que caminaba por la senda del post-rock, sorprendiendo a aquellos que únicamente conocían el lado más amable del de Brest. En su discografía hay álbumes como ‘Tout Est Calme’ (2002), y temas como la versión en directo de ‘Bagatelle’, de ‘L’Absente’ (2001), en ‘C’Était Ici’ (2003), cantada por Dominique A., o ‘While You Sleep’, de su disco conjunto con Shannon Wright (‘Yann Tiersen & Shannon Wright’, de 2005), que coqueteaban con sonidos donde la melancolía se volvía más agreste y desgarrada, pero hasta ahora nunca había grabado un disco como ‘Dust Lane’ (2010), donde la tónica general es otra.

Ocho temas de cinco minutos de duración de media ya indican de buenas a primeras que éste no es el típico álbum del francés. ‘Amy’, el primer corte, puede llegar a confundir en sus segundos iniciales al que haya leído el primer párrafo de esta crítica, pero su tímido comienzo cambia pronto, y entran elementos más propios de My Bloody Valentine que de Michael Nyman, con guitarras y sintetizadores que planean y una voz hipnotizante. Suenan acordeones y violines en la siguiente, que da título al álbum, y la emparentan, al igual que ‘Dark Stuff’, con Godspeed You! Black Emperor, por ese tratamiento de las atmósferas y los altibajos en cuanto a intensidades. ‘Palestine’, en la que se deletrea el título en inglés constantemente, recuerda a la vuelta de tuerca que Yann daba a sus temas más preciosistas en su citado último disco en directo hasta la fecha, cargándolos de ruido.

‘Chapter 19’ es calmada y oscura, fúnebre (este disco se ha descrito como «un viaje por el polvoriento sendero que nos lleva hacia la muerte» por algo), y es como una bisagra hacia la segunda parte del disco, más atmosférica, con los coros celestiales (qué ironía) de ‘Ashes’; ‘Till The End’, que se desarrolla de manera tranquila, pero tiene no uno, sino dos crescendos, el primero nuevamente muy a lo G!YBE, que emociona, como suelen hacer este tipo de movimientos y el segundo, de tipo orquestal; y ‘Fuck Me’, el corte final, donde voces a coro de chica y chico cantan «Fuck me, fuck me, fuck me, fuck me, make me come again», aunque luego se cambia ‘Fuck’ por ‘Love’, que queda más acorde con el estilo Broken Social Scene que se le ha dado al tema. Sabia decisión la de Yann Tiersen para su nueva entrega, pues corría el riesgo de encasillarse, y con ‘Dust Lane’ debería descolgarse el sambenito de ser conocido como «ese que hace bandas sonoras tan bonitas».

Yann Tiersen actúa esta noche (16 de noviembre) en Madrid (La Riviera), mañana en Granada (Coliseo Ciudad de Atarfe), el viernes en Bilbao (Sala Rockstar Live) y el sábado en Zaragoza (Sala Oasis).

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Amy’, ‘Dust Lane’, ‘Till The End’, ‘Fuck Me’.
Te gustará si te gustasen: unos Godspeed You! Black Emperor menos épicos y progresivos.
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