Nathan Followill, el batería de Kings of Leon, ese al que no le gusta nada ‘Glee’, ha tenido que someterse a una operación por una lesión en el bíceps, por lo que no podrá tocar durante los próximos tres meses. Curiosamente, Kings of Leon no le van a sustituir, sino que le consideran imprescindible, por lo que sus conciertos durante las próximas semanas se han cancelado. Los shows que iban a tener lugar durante este tiempo en Australia y Sudáfrica se celebrarán en noviembre.
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