Tiene su mérito que la mitad de tus canciones favoritas de Souvenir pertenezcan a sus primeros tres álbumes, la banda sólo toque temas de los tres últimos y aun así, su concierto se aproxime a lo que parece una sucesión de éxitos (que nunca lo fueron). Souvenir han perfeccionado en este tiempo la fórmula sintética a la que dieron salida con ’64’ y le dan rienda suelta en directo incluso con más solvencia y variedad que en estudio, con momentos desde rockabilly hasta chochis (Patricia cuida al máximo su look entre lo «pin-up girl» y lo cabaretero, Jaime pincharía después el perdido single de Madonna ‘Gambler’).
Acompañados por un batería que aporta una potente base a las canciones sin ahogar teclados ni voz, y también por un montón de plumas en instrumentos, escenario y tocados, Jaime y Patricia abrieron el concierto de la misma manera que su último disco, con ‘Whispers In The Night’, animando enseguida a bailar a los asistentes con ‘Arrête-toi’, uno de los estribillos más certeros de ‘Travelogues‘, y ‘Peintures de guerre’, cuyo final es infalible para los directos.
Aunque las bases parecieron algo desencajadas en ‘Talk To Me’, una de sus recientes canciones estrella, esta y otras pistas como la americana ‘Taboo’ o el single ‘Dance It Away’, que cerró la primera parte, confirmaron el pasado sábado en Madrid que el nuevo álbum es perfecto para animar cualquier club o festival después de la medianoche. El repertorio, de nuevo extraño y poco amigo de quienes no hayan escuchado su último disco, prescinde ya incluso de ‘Allô Allô’ y ‘Accident à Londres’, pero sí incluye pistas como ‘Les surfeurs’, ‘Drums, Sex And Dance’ o, en el bis, ‘Monkey See Monkey Do’ y ‘RRR’, todas ellas dignas del escenario que ocupaban: el del último set completo de electropop que conocerá la sala. 8.