Un año más, el Festival do Norte sirvió a muchos de pistoletazo de salida a la temporada de festivales, convertido ya en indiscutible referente gallego y con el éxito de ediciones pasadas a sus espaldas. En esta, la décima, había que despejar las dudas de cómo iban a afectar al evento el cambio de fechas de celebración (antes en el primer fin de semana de mayo) y un cartel quizá no demasiado llamativo para el gran público. Pocos días antes, además, se unía a estas otra duda que hacía saltar todas las alarmas: la previsión meteorológica no prometía un fin de semana tranquilo.
En una decisión complicada se echó mano del plan B, materializado en una muy eficaz reorganización del espacio dentro del recinto ferial Fexdega que incluía meter el escenario Estrella Galicia bajo una carpa (el otro escenario ya está, tradicionalmente, bajo otra). Por fortuna, el diluvio no llegó hasta el sábado y la carpa no provocó ningún cambio sustancial en el sonido del escenario principal. En la parte negativa, parece que ni el reclamo musical ni los precios populares en las barras consiguieron repetir el lleno de años anteriores, aunque, por otro lado, esto permitió a los asistentes gozar de una jornada sin aglomeraciones ni colas. Una auténtica gozada, vamos.
Abrieron el viernes srasrsra, con su habitual fugacidad (apenas 17 minutos) y disparando a dar. Zippo y Víctor siguen en progresión, mejorando y puliendo su sonido concierto a concierto sin por ello dejar de sonar sucísimos. Se atrevieron, incluso, a desarrollar alguna canción más allá del minuto y medio, y dejaron ganas de más.
A continuación, más sosegados, McEnroe y Nadadora ofrecieron notables sets con mayor fortuna con el sonido los primeros (aunque en los momentos más acústicos se escuchaba más el rumor de la gente) y mayor afluencia de público los segundos (que para algo jugaban en casa). McEnroe repasaron los temas de ‘Tú nunca morirás’, repescaron de ‘Mundo Marino’ ‘Mi Vietnam’ y ‘Ahora’ y presentaron una canción nueva, ‘Mundaka’. Nadadora confesaron estar muy contentos por su primera vez en el festival y lo cierto es que resultaba curioso que uno de los actuales puntales del indie gallego no hubiera tocado aún allí. Se desquitaron con un buen concierto, algo deslucido por el sonido, en el que contaron con la colaboración puntual de la sección de viento de Delafé y las flores azules y donde Sara Atán impuso la media rota como dress code del festival. Merecían escenario grande.
Joe Crepúsculo lo dejó muy claro desde el principio: “Nosotros tocamos canciones. Vosotros bailáis”. Y eso fue, básicamente, la verbena indie que presentaron Jöel y Sergio en esta reconversión en clave latina del grupo. Se lo pasaron bien ellos (y vaya si se notó) y mucho mejor el público, que lo coreó absolutamente todo.
Los aplausos finales a Joe Crepúsculo se solaparon con los primeros acordes de ‘Lo Nuestro’ de Ellos, que ya tocaban en un escenario Estrella Galicia, en consecuencia, casi vacío en un principio. Muy a pesar de un Guille Mostaza más exagerado que de costumbre y con tendencia a olvidarse la letra constantemente, sí es cierto que da la sensación de que Ellos están en una forma inmejorable, quizá en el mejor momento de su carrera. No hubo posibilidad de dueto con Jota (que “pinchaba” en el festival) en ‘Mientes’ por un problema de retraso en su avión.
Chapel Club y May68 fueron dos agradables sorpresas. A los primeros, de sonido vagamente hermanado con el primer disco de Glasvegas, se les adivina un futuro prometedor si es que consiguen llegar al gran público. Por el momento presentan un directo solvente y algún que otro gran tema (como ‘O Maybe I’ o la canción con la que abrieron el concierto ‘Surfacing’, ambos temas de su debut ‘Palace’). May68 practican un tecno punk que recuerda a unos Yeah Yeah Yeahs domesticados pero que resulta muy efectivo para un festival, en gran parte gracias a la espectacularidad de su cantante, Judas Wainwright, que salió también a cantar un tema con los !!!.
Entre ambos grupos, Delafé y las flores azules hicieron su habitual apología de la energía y el buen rollo y para ello recurrieron nuevamente a globos, confeti y coreografías de Cantajuegos en lugar de convencer con canciones que no suenen iguales unas a otras. De manera inexplicable, fueron los que más público congregaron el viernes.
Con permiso de Joe Crepúsculo, el concierto de !!! fue lo mejor del día. La mezcla de pop y funk sudoroso de hits como ‘Wannagain Wannagain’, ‘Must Be The Moon’, ‘Heart Of Hearts’ o la cover de Prince ‘Extra Loveable’ es irresistiblemente divertida. A Nick Offer costaba mantenerlo sobre el escenario (de mantenerlo quieto ya ni hablamos) y el público enloquecía cada vez que saltaba al foso. Imprescindibles.
Foto: Flickr de Surfer Rosa.