Amy Winehouse reavivó con ‘Back To Black’ el interés por el rocksteady y la música de ascendencia jamaicana no solo en UK sino en todo el mundo, por lo que habrá quien tache la aparición de Hollie Cook de oportunista. Si añadimos que es hija de Paul Cook, mítico batería de los Sex Pistols, y su mujer Jeni (que fue corista de Boy George), habrá quien sospeche, además, de un enchufazo.
Sin embargo Hollie, pese a su juventud, lleva ya varios años metida en el mundo de la música. La tristemente fallecida Ari Up, amiga de la familia, invitó a Hollie a cantar en una de las últimas obras de The Slits, el EP ‘Revenge Of The Killer Slits’, y a acompañarlas en una gira, considerándola una más de la banda. ‘Cry Baby‘, incluido en ‘Trapped Animal’, el último álbum de la mítica formación, es un tema escrito e interpretado por Hollie.
Posteriormente, Hollie colaboró con artistas como Jamie T e Ian Brown hasta que conoció al hombre clave del nuevo dancehall británico, Prince Fatty. Con él grabó el mini-hit ‘Milk And Honey‘, y ha proseguido su colaboración en singles como ‘That Very Night‘ o ‘Walking In The Sand‘, ambos con sonido puramente jamaicano y clásico pero con un gran sentido de la melodía y el pop. Juntos preparan también el álbum de debut de Hollie, que verá la luz a lo largo de este año.