Podría ser el vecino que saluda muy bajito y que dejas de saludar para siempre por pereza. O el viejo que se gira a lo loco en la cafetería con dos cafés en la mano rebosando. O un señor golpeado por el botafumeiro de la catedral de Santiago mientras hace el gesto de OK con los dedos, tirado en el suelo en éxtasis. Tampoco sería difícil imaginar a Miguel Noguera entre el público, en un playback de El Fary en un programa de televisión en los 90.
En ‘Ultraviolencia’, editado por Blackie Books y sin la aportación de Jonathan Millán (Noguera y él fueron autores del surrealista e irracional ‘Hervir un oso‘), se reúnen más de 300 situaciones diarreicas atestadas de religión, el más allá, la ciencia, el pelo en multitud de variantes, las caídas al vacío, el porno gay, los comunicadores de los medios de comunicación, etcétera. Cualquier emplazamiento es válido para convertirlo en una herramienta de humor perverso, en la mayoría de los casos ilustrado con dibujos.
No estamos ante una obra autobiográfica, en un momento en el que solo parecen interesar historias veraces. Las localizaciones en ‘Ultraviolencia’ pueden ser reales, al menos en parte, pero Noguera difumina la línea divisoria entre la mitad realidad y la mitad ficción para llevarnos a su mundo a través de sucesos ásperos e indómitos, mediante la catarsis de un humor roto sublime, a modo de greguería en extended play.
Miguel Noguera ofrece también ‘Ultrashows’ en directo incompatibles con los monólogos del ‘Club de la Comedia’ que la TDT no deja de emitir. En ellos transmite la terquedad de un universo interior que se equipara con el de otro agitador del siglo XX, Ramón Gómez de la Serna. 8.
Miguel Noguera firma hoy el libro de 12 a 14 en Madrid.