El rapero Kanye West siempre ha mostrado su interés por la moda y la alta costura, ya sea en sus apariciones públicas en pasarelas o en su famoso blog y, de hecho, en 2009 llegó a diseñar una colección de calzado desportivo para la marca de lujo Louis Vuitton, en lo que se antojaba una mera maniobra comercial ya vista muchas otras veces. Sin embargo, desde hace algún tiempo se venía especulando con la posibilidad de que West se tomara esa faceta algo más en serio y, finalmente, se ha concretado con la presentación el pasado sábado de la línea Dw by Kanye West nada menos que en la reputada pasarela de París, que se celebra estos días. La curiosidad ante la posible debacle de una celebrity exponiendo su talento para crear moda atrajo a un buen número de medios especializados que, efectivamente, se ensañaron con sus prendas.
Según Rolling Stone, la reportera del Wall Street Journal lo calificaba como «una colisión entre Donald Trump y Herve Leger», aludiendo a su carácter excesivo, y en general todos hicieron mofa del uso de materiales como el cuero o el pelo, tratándose de una colección de verano. La experta en moda de JNSP, Patata, coincide en el escaso tino del músico: «Es un pastiche. Una mezcla de estilos incoherente, sin sentido. Además, la ropa queda mal hasta a las modelos, no es favorecedora y enseña demasiado para la vida real. Los zapatos son espantosos y la abundancia de cremalleras, un infierno».
La reacción de West a las malas críticas no se ha hecho esperar y ha sido, poco sorprendentemente, muy airada. En una fiesta celebrada ayer como culmen de su presentación, Kanye dio un discurso en el que afirmó haber invertido todo su esfuerzo (y sus ahorros) en esta aventura, y aludió a las críticas: «Esta es mi primera colección. Por favor, no os ensañéis. Por favor, dadme una oportunidad de crecer. Esto no es la cagada de una celebrity. Yo no jodo con celebrities. Yo jodo con los creadores de este lugar, que pasan cada día de su vida intentando hacer de este mundo un lugar más bello». Enternecedor, ¿verdad? Kanye concluyó dando las gracias a los que le apoyan (entre los que mencionó al diseñador y fotógrafo Hedi Slimane) y asegurando que espera seguir creciendo en la moda a partir de aquí.