Uno de los rostros más famosos del pop de la décadas de los 60 y 70 como vocalista del grupo Bee Gees, Robin Gibb, padece cáncer de hígado y su estado de salud parece haber empeorado en las últimas horas, según ha trascendido en diversos medios. El cantante de 61 años descubrió que padecía la enfermedad hace unos meses, viéndose obligado a cancelar varias actuaciones, y desde entonces está recibiendo tratamiento. Según un amigo de la familia «Robin no está bien y estamos muy preocupados por él. (…) Se presentan dificultades pero Robin no se va a rendir y su familia estará a su lado para que no le falte nada. Es muy frustrante, porque él siempre se ha cuidado mucho, no bebía, come sanamente y hace ejercicio a diario».
Robin tiene su carrera en solitario, pero sin duda pasará a la historia por el grupo que formó junto a sus hermanos Barry y Maurice (fallecido en 2003), con los que triunfó durante décadas y llegaron a vender la increíble cantidad de 220 millones de discos en todo el mundo, especialmente a finales de los 70 cuando hicieron masivos los sonidos disco con canciones como ‘Stayin´Alive’ o ‘Night Fever’.