Hay discos que recuerdan a los LPs de hace muchos años, donde cada canción tiene su peso haciendo de la obra un todo irrepetible, pero que perfectamente se sustentan como singles por ser temas completísimos individualmente. El segundo álbum del griego Evripidis Sabatis llega, editado por Snap! Clap! Recs a finales del pasado año, con todo ese cuidado con el que se hacían antes los discos. Todos los temas cuentan con escogidos arreglos de cuerda y viento, una fiesta melódica que hace valer la espera entre su debut y este ‘A Healthy Dose of Pain’. El álbum ha contado con colaboraciones de miembros de bandas como Le Pianc, Extraperlo o Doble Pletina, entre diversos músicos relacionados de una u otra forma con la escena barcelonesa.
Al escuchar ‘A Healthy Dose of Pain’, es inevitable pensar en Stephin Merrit o Neil Hannon. Será tal vez por el dominio absoluto de ese instrumento de presencia sublime e incontestable que es el piano; tal vez por las melodías y la anatomía misma de las canciones. Si unimos a la voz de Sabatis esas pequeñas tragedias de sus letras, no será difícil convertir el drama en algo bonito y disfrutable. Y aunque algunas de sus canciones puedan resultar algo largas (como es el caso de ‘Uncle Drives Again’, que sobrepasa los seis minutos) están tan bien estructuradas que no llega a pesar en exceso la falta de inmediatez de ciertas piezas.
La atemporalidad marca las composiciones de este disco, no se escapa ninguna. Aunque entre los ejemplos más claros encontramos ‘I Always Cry at Weddings’, con discurso femenino a lo sixties a mitad de canción, y ‘The Bluest Summer’, ‘Just a Kleenex’ o ‘Before It’s Over’ gracias a sus respectivos coros. Como rareza cierra el disco ‘Este verano (pensé que te había perdido para siempre)’, el único tema en español y el único a ritmo de calypso.
‘Ls make the world go round’ es posible que sea, paradójicamente, la canción de mensaje más tonto y más profundo a la vez. Cuando las eles de «love, lust and loss» (amor, lujuria y pérdida) son las que hacen girar al mundo, lo mejor es ponerse a hacer una canción con ello y salir de la nostalgia que encierran frases como «al final me acostumbré a vivir sin ti, aunque reconozco que aún tengo mis momentos». Todo en su justa medida, incluso el dolor. Es lo que viene a decir el décimo corte del álbum que da nombre al disco, ‘A Healthy Dose of Pain’. Porque una pequeña dosis de sufrimiento no puede sino fortalecerte.
Hoy 28 de enero presentarán sus nuevas canciones en la sala BeGood de Barcelona junto a Solletico.
Calificación: 7,25/10
Lo mejor: ‘I Always Cry at Weddings’, ‘Ls Make the World Go round’, ‘Waves to Ride’, ‘The Bluest Summer’
Te gustará si te gustan: The Divine Comedy, The Magnetic Fields, God Help The Girl
Escúchalo: en Bandcamp