Desde que los asturianos marcianos Penélope Trip echaran el cierre, el guitarrista Juan Carlos Fernández desapareció de la foto del pop nacional. Sin embargo, él continuó escribiendo canciones, a lo suyo, sin banda ni nada parecido. Cuando pidió a su amigo Rafa Del Pozo (La Jr., AA Tigre) que registrara alguno de esos temas en su estudio, surgió la necesidad de incorporar alguna voz adicional y percusiones, y ahí apareció Esperanza Collado, pareja de Del Pozo, la conexión fue inmediata y nacieron Dos Gajos. A finales de 2011 Repetidor Disc (Sonio, Alado Sincera) publicó su disco de debut que, aunque de puntillas, ha sido una de las propuestas más singulares y personales aparecidas en el pop nacional recientemente.
El dúo ofrece canciones con un fuerte poso de blues primigenio, en principio esquemáticas y sencillas. Bocetos de guitarra, sus dos voces y un diminuto set de batería y percusión, son las únicas armas para un minimalismo que recuerda en esencia (no en estilo) al de Young Marble Giants, con melodías esqueléticas, como de canción infantil, que se repiten de una manera cíclica, obsesiva, al límite de lo enfermizo y absolutamente hipnóticas. Todos los cortes se parecen enormemente entre sí, tanto en la forma de ejecución como en las escalas y acordes utilizados, y posiblemente esa linealidad, solo rota ocasionalmente por intervenciones que nos sacan del bucle en que se convierte el disco (algún giro melódico ocasional o la armónica en ‘Días invisibles’ y ‘Flashback Blues‘), sea la mayor barrera para introducirse en ‘Dos Gajos’.
Pero en esa austeridad de patrones hay algo inasible que se adhiere a la cabeza, como si tuviera un efecto lisérgico, que provoca que el oyente se sumerja en una especie de realidad paralela. Yo, por ejemplo, me imagino en medio de una habitación totalmente vacía, de color tierra y con manchas de óxido, con JC y Esperanza, vestidos de negro de arriba a abajo, interpretando para mí ‘El escándalo’, ‘Obstinación‘, ‘Qué le doy’, ‘Más cordura’, ‘El bicho’, ‘Antes de ayer’… Estoy bastante seguro de que esas letras me envían mensajes inconclusos, cifrados, que en su apariencia naif esconden recetas realmente trascendentales para la vida. Termina el disco y sigo sin comprender bien, pero dejo la habitación tranquilo y complacido. No resulta fácil explicar la magia, el secreto, de cómo canciones tan simplistas y desvencijadas como estas pueden transportarnos así. Pero Dos Gajos es algo felizmente anómalo y prometedor en nuestro panorama nacional, una propuesta realmente singular que, me aventuro a decir, podría ser incluso exportable.
Dos Gajos estarán actuando este viernes, día 11 de mayo, en la sala Wurlitzer Ballroom de Madrid junto a Dulce Pájara de Juventud.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Obstinación’, ‘El escándalo’, ‘Más cordura’, ‘El bicho’
Te gustará si te gustan: Robert Johnson, Young Marble Giants, Suicide.
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