Mientras el mundo sigue disfrutando de esa maravilla llamada ‘Gossamer‘, siguen los problemas para Michael Angelakos. Si hace unos días se tenían que suspender los conciertos de julio de Passion Pit por el bien de la salud mental del líder (es bipolar desde los 18 años), ahora el grupo tiene que hacer lo mismo con los primeros que iban a ofrecer entresemana en el mes de agosto (se mantienen los que eran en fin de semana o jueves). El grupo lo explica así en su página web. «Sentimos informaros de que necesitamos posponer nuestros conciertos en Colorado y Salt Lake City para que Michael pueda mejorar y completar el tratamiento esa semana. Sabemos que es decepcionante para los fans que pensaban venir a estos conciertos, pero queremos que sepáis que haremos todo lo que podamos para llegar a vosotros».
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