El domingo tocaba despedirse del Sonorama como mandan los cánones y aunque el cansancio era notable, hubo muchas razones para mantenerse en pie, como las estupendas actuaciones de Cooper, The Primitives, Lüger o Calle 13, artistas dispares en cuanto a su estilo, pero unidos por el talento. Una vez más, el festival arandino acierta con un cartel variado pero sólido. ¡Hasta el año que viene!
Confirmando su potencial con ‘Chica Disco‘, un buen segundo álbum, Napoleón Solo crecen también en cuanto a audiencia, contando con bastantes asistentes aun estando programado su show pronto por la tarde del domingo, poniendo a prueba su resistencia en la cuarta y última jornada del festival. Alonso Díaz y sus chicos presentaron las nuevas canciones, además de otras de su debut, como ‘Lolaila Carmona’ o ‘Tiene Que Acabar’, última de su repertorio y una de las más celebradas. Transmitieron muy buenas sensaciones, lo ideal para encarar los conciertos que quedaban por ver.
Hay bandas que cuando las vas a ver en directo dudas de si van a tener un buen día o no. Con Cooper se puede acudir con toda tranquilidad, pues Álex Díez es sinónimo de fiabilidad tanto en el estudio como sobre un escenario. Cantar y bailar es lo que te piden sus pildorazos power pop, como ‘Hyde Park’, ‘Viernes’, ‘Carrusel’, ‘El Sur’ o ‘Saltos De Esquí’, la cual dedicaron a una bella chica que les pasó con su coche en la carretera que les llevaba a Aranda. Divertido, melancólico, perfecto.
Con un disco como ‘Echoes And Rhymes‘, que vio la luz hace unos meses, queda bien claro que la reunión de The Primitives es mucho más que una revisión nostálgica de viejos hits que dura una gira o dos. Con Tracy Tracy (ojito con el vestido de lentejuelas que lució) y Paul Court al frente, los británicos interpretaron bastantes temas nuevos, como ‘Panic’, ‘Turn Off The Moon’ o ‘The Witch’, además de canciones de su primera etapa, como ‘Way Behind Me’ o ‘Sick Of It’. Se pueden distinguir las nuevas composiciones de las pretéritas, pues ahora tienen un regusto más sixties frente al jangle pop ochentero que les dio éxito en un principio. Lo mejor es que todas quedan integradas, sin palidecer unas frente a otras. Con su personal manera de hablar el castellano, Tracy hacía divertidos comentarios entre tema y tema, provocando cómplices carcajadas entre los presentes. Como no podía ser de otra manera, no se olvidaron de su archiconocida ‘Crash’ dentro de un set que los vio totalmente en forma y con un presente y futuro muy vivos.
Así como sucedió el jueves con Los Enemigos y Anni B Sweet, las principales propuestas del domingo fueron bastante dispares, aun más si cabe. En el lado más reposado estaba Lourdes Russian Red, con guitarra eléctrica en mano (esa Gretsch plateada le sienta fenomenalmente, y eso que con acústica también está muy mona). Ya sabemos que ella sola puede emocionar a todo un auditorio, pero en su banda tiene a una de sus grandes bazas, haciendo sonar majestuosas las canciones de ‘Fuerteventura’ y ‘I Love Your Glasses’. Abarrotando el escenario Ribera del Duero, desgranó temas como ‘I Hate You But I Love You’, ‘The Sun The Trees’, ‘Everyday Everynight’, ‘Gone, Play On’ o ‘Cigarettes’ ante un atento público con los ojos como platos ante cada interpretación.
Como comentábamos, los giros estilísticos entre escenario y escenario según se sucedían las actuaciones entre uno y otro fueron realmente salvajes en la jornada del domingo. El Castilla y León Es Vida tuvo una de las mejores de la noche con la potentísima presencia de Lüger. Los madrileños son una apisonadora kraut rock infalible y tienen tanta fuerza que no les hizo falta hacer demasiadas concesiones al respetable. Casi sin parar, encadenaron temas de ‘Concrete Light‘ (2011), destacando ‘Monkeys Everywhere’, ‘Hot Stuff’ o ‘Dracula’s Chauffeur Wants More’. En disco ya parecen una bestia parda que desea salir del surco, así que en directo todo calificativo es poco, hay que ver para creer, ver para bailar como si no hubiera un mañana. Muy grande lo de estos chicos.
El fin de fiesta lo coronaron Calle 13 con un concierto en el que había que dejarse de poses y complejos para centrarse en pasarlo bien, y vaya si lo gozaron los allí presentes. Una gran banda acompaña a René, Ileana y Eduardo añadiendo peso y ritmo al hip hop latino de los puertorriqueños. Temas como ‘La Perla’ o ‘La Vuelta Al Mundo’ sonaron con chulería y gancho. Pocos eran los que se quedaron quietos y es que no se podía parar de saltar y bailar por mucho cansancio que acumulara el cuerpo. Apostamos a que toda la mala energía que se está acumulando en los tiempos que vivimos fue liberada en pro de un mañana con más optimismo.