Después de un año entero mareando la perdiz, al fin sale a la venta el esperado disco del rapero de moda, A$AP Rocky. Tras llamar la atención de medio mundo con su mixtape de título bastante parecido a este debut, llega la hora de la verdad para Rakim Mayers, nombre real del artista largamente elogiado por sus beats y sus rimas. A$AP ha conseguido lo que se esperaba de él y más: entregar un disco consistente y directo como una pedrada. Las colaboraciones y las múltiples manos en los mandos muchas veces consiguen arruinar la función, ya que es natural que todo el mundo implicado quiera dejar su sello. Pero no aquí. Si hay alguien que brilla en este ‘Long.Live.A$AP’ es el rapero que firma este álbum.
El disco se abre con el tema titular del disco, con un estribillo de esos que se quedan clavados en la cabeza por horas. De ahí en adelante sólo nos encontramos con el mejor hip-hop que posiblemente escucharemos este año. El trabajo de producción y la secuencia de los temas es tan impecable que el disco transcurre con una envidiable sensación de unidad. Que Skrillex aparezca remezclando ‘Wild For The Night’ no significa nada, es anecdótico: sigue brillando Rocky. Santigold canta el estribillo en ‘Hell’, pero tampoco se le consiente mucho espacio para el lucimiento. Incluso rodearse de colegas con algo más de experiencia como Drake, 2 Chainz o Kendrick Lamar no es problema para el rapero en ‘Fuckin’ Problems’. Ni siquiera alguien del talento de Danger Mouse consigue apartar del centro a Rocky aunque sí que aplaque por momentos a la fiera, en la reflexiva y tremendista ‘Phoenix’, que junto con ‘Suddenly’, ejerce de cierre perfecto.
Lo que hace realmente grande a ‘Long.Live.A$AP’ es la manera en la que A$AP aúna toda una larga tradición de raperos desde Nas hasta Mobb Deep, RZA o Cormega. Todos los grandes, los genuinos, encuentran un digno heredero en las rimas de Rocky. Un hip hop duro y directo, que apenas necesita endulzar sus ritmos con samples o invitados (de ahí quizá la exclusión de Florence Welch a la edición especial) para aparecer más suave o accesible.
A$AP Rocky conseguirá cerrar muchas bocas con este disco. La de todos aquellos que siempre vieron las expectativas creadas en torno a este debut demasiado superiores a lo que sería el resultado final. Y entre ellos se incluye el que firma esta crítica. Por una vez, y sin que sirva de precedente, el hype pasa a ser una realidad. Tenemos que rendirnos a la maestría que demuestra el rapero con este disco de debut que para sí querrían algunos que llevan muchos años en el negocio.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Long Live A$AP’, ‘Fuckin’ Problems’, ‘Goldie’
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Escúchalo: Deezer