Parece ser que el afrancesado nombre de este grupo de pop electrónico de South London proviene de que su líder, Dan Smith, nació el 14 de julio, día de la toma de la Bastilla. Hasta ahí su relación con la cultura francesa. Este cuarteto, que nació en 2010 como un proyecto personal de Smith, no ha tenido excesiva repercusión fuera de las Islas Británicas hasta el momento. Pero allí ya ha pasado por los escenarios de festivales como los de Glastonbury, Isle Of Wight, Leeds o Reading, además de haber teloneado a Emeli Sandé o Two Door Cinema Club. Bastille lograron cierta repercusión con el tema ‘Flaws’, incluido inicialmente en su EP indie ‘Laura Palmer’, lo cual les llevó a fichar por Virgin Records, donde han publicado singles como el citado ‘Flaws’, ‘Overjoyed’ o ‘Bad Blood’, estos últimos a finales del pasado año.
Lo suyo es un pop con clara vocación comercial (personalmente les veo como una versión británica de Fun.), pese a que su manera de arreglar las canciones no es muy convencional: en un mismo corte podemos encontrar ritmos hip hop, detalles jamaicanos y arreglos orquestales. Aunque su característica más llamativa es el personal timbre de voz de Smith, que oscila entre los gorgoritos de Chris Martin y los de Joe Newman, cantante de Alt-J. El próximo día 5 de marzo se publica su álbum de debut, de título ‘Bad Blood’, que recopila todos sus temas ya conocidos previamente junto a algunos nuevos, como su primer single, ‘Pompeii’, protagonizado por unos coros con tintes de canto gregoriano (!) que los sitúan como una a priori improbable fusión de Hurts y Florence + The Machine.