Por casualidad he terminado escuchando una entrevista a When Nalda Became Punk en Los 40 Principales en la que el locutor decía que la canción del grupo más adecuada para los oyentes de la cadena era ‘Satellites’. De repente era como si hubiera sido trasladado a 1995, aquellos tiempos en que la emisora de Prisa, en plena eclosión del indie, aún apostaba, aunque fuera sobre todo a través de su versión televisiva, por grupos «underground» como Undrop, Australian Blonde o Dover. Pero que nadie se asuste, el proyecto de Elena Sestelo y Roberto Cibeira nunca será presentado en las ondas por Tony Aguilar, pues lo que estaba escuchando en verdad era un programa local de Vigo llamado Maketon.
Han pasado 20 años desde que salieron los tres grupos de Subterfuge mencionados, pero el debate sobre si los artistas españoles han de cantar en inglés o no a pesar de las deficiencias de pronunciación sigue llenando hilos. When Nalda Became Punk se lo cargan de un plumazo al haber sido fichados por el sello Shelflife Records de Portland y San Francisco, hogar de sus admirados The Garlands, y a los que el acento de Elena les ha dado más igual que a ti, pero menos aún que a los redactores trendsetter de MTV Iggy, donde se han atrevido a concluir que si no te gusta el grupo es porque necesitas un abrazo.
La otra gran pega típica-tópica que se puede poner a When Nalda Became Punk tampoco resulta demasiado convincente. No parece muy claro que lleguen a rebufo del éxito de otros proyectos de revival indie pop reciente como The Pains of Being Pure At Heart, o algo ligeramente más punk como Best Coast o Vivian Girls, si recordamos que su formación (al principio Elena en solitario) data de 2006. Más bien beben de las mismas influencias: Sarah Records, Helen Love, la C-86 o en su caso Los Fresones y Vacaciones. Todos estos años, entre parones y trabas varias, han servido para pasar de unos inicios DIY a grabar con sus amigos Eva e Iván de Linda Guilala, mezclando este disco Ian Catt (Nosoträsh, Niza, Saint Etienne) desde Londres. Superados los prejuicios, ¿cuál es el resultado del álbum?
Aunque con un número menor de hits o canciones distinguibles, encantadoras y realmente carismáticas que TPOBPAH o Veronica Falls -ese y no otro parece su talón de Aquiles en el que seguir trabajando-, ‘A Farewell To Youth’ presenta una buena dosis de atractivos para los apasionados del género, lo que incluye el título del álbum, su portada o cortes que se llaman cosas como ‘Moderns, You Should Stay Home’. La frescura del single ‘When It’ll Come‘ es innegable (esa percusión final tan manida pero resultona), ‘Satellites’ cuenta con un estribillo irresistible «it was the summer of our lives» y ‘The Young Artist’ como balada incluye un teclado evocador muy Smiths. ‘Sometimes’, con un sample de una peli de Woody Allen, se sirve de los coros de todos los colaboradores y miembros del grupo para transmitir su fiereza punk y la final e instrumental ‘My Head Is Gone’, sin ellos, puede ser una bomba todavía mejor para abrir y cerrar conciertos, o para animarlos a la mitad: tanto da.
When Nalda Became Punk tocan este sábado 13 de abril en Fotomatón, Madrid, junto a Teacher Teacher. Este verano estarán en el Indietracks de UK.
Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘When It’ll Come’, ‘Satellites’, ‘My Headache Is Gone’
Te gustará si te gustan: Helen Love, Popfest, Elefant
Escúchalo: Deezer