El verano azul de una ‘Tomboy’

-

- Publicidad -

El verano azul de una ‘Tomboy’

El término “tomboy” es el equivalente en inglés al “marimacho” español. Dentro de los estudios de género infantiles, son niñas que, independientemente de su futura identidad y orientación sexual, tienen gustos y actitudes asociadas a lo masculino. Aunque acaben revelando una identidad lesbiana o transexual, no es un verdadero indicador de la orientación sexual.

La nueva película de la prometedora directora francesa Céline Sciamma (‘Naissance des pieuvres’) sigue esas directrices. Se acerca a este tema de manera ejemplar, con naturalidad, sensibilidad y manteniendo en todo momento esa ambigüedad necesaria para suscitar preguntas más que contestarlas, para sugerir más que mostrar. Desde ese punto de vista, ‘Tomboy’ no es una película sobre el lesbianismo o la transexualidad, sino sobre la masculinidad y la feminidad, sobre la genitalidad como condicionante y generador de arquetipos sociales.

- Publicidad -

‘Tomboy’ es como una película infantil filmada por los hermanos Dardenne. La directora, cámara en mano, otorga todo el protagonismo a los niños: a las dos hermanas que acaban de llegar al barrio y a un grupo de amigos que pasan el verano jugando por los alrededores. Con una sencillez asombrosa, Sciamma filma la progresiva integración de la niña en la pandilla. La película transmite algo muy difícil: esa felicidad estival de cuando eres niño y tienes todo el verano para disfrutar. El verano como tiempo suspendido, como un momento irreal dentro de un microcosmos de relaciones de afectividad (la pandilla), donde poder ser quien quieres ser antes de que empiecen las clases y la sociedad imponga sus reglas.

De la percepción de ese ineludible final, de la sensación de fragilidad y de dicha insostenible, es de donde surge el drama. ‘Tomboy’ no es una versión infantil de ‘Boys Don’t Cry’ (1999). La directora no necesita recurrir a golpes de efectos para mostrar la dimensión emocional de lo que nos está contando. En la imposibilidad de esa felicidad que anticipamos, por lo menos a corto plazo, emerge con enorme fuerza la verdadera tragedia de la película. 8,5.

Lo más visto

No te pierdas