Guillermo Galguera se pasa al castellano en su segundo disco a pesar de las consistentes posibilidades comerciales que escondían temas como ‘Go Back To Spain’ en aquel debut reeditado varias veces que le llevó a ganar la convocatoria cazatalentos de 43Music, actuar en el loco Arenal Sound ante decenas de miles de personas y, finalmente, fichar por Subterfuge, discográfica en la que parece que está para quedarse. ‘El valle invisible’, un disco conceptual sobre un viaje imaginario en el que encontrarse a sí mismo, parte de un final abrupto llamado ‘Sanseacabó’, una canción de adiós que no puede sonar más evocadora; para después encontrarse con momentos de euforia extrema como ’39’ («fundámonos y luego dolámonos») y otros más agridulces, como el final de regreso a casa ‘…Tras el cristal’ («este mundo no está hecho para el corredor»).
A veces en ese viaje, Bravo Fisher! llega a contestarse a sí mismo. Si la balada ‘Ysis’ cantada junto a Karen del grupo mexicano Songs For Eleonor, representa la angustia («¿Me dejarás volver? ¿Y si me equivoqué? ¿Desapareceré?»), la siguiente pista ‘Por lo más oscuro, amanece’, gracias a la producción de Carlos Calderón (Cycle, Ellos), resulta vibrante en su propuesta para salir adelante, con unos sintetizadores casi tan contundentes como los de un ‘It’s A Sin’ de Pet Shop Boys. Y es que al margen de conceptos, ‘El valle invisible’ es el sueño húmedo de cualquier fan del electropop clásico, con un arranque mejor imposible formado por ‘Sanseacabó’, ‘39‘ y ‘Miradas‘, en el que los sintetizadores crean riffs-estribillo tan convincentes o más que los insistentes «oooh, oooh, ooohs» de Guille.
En la onda del último pop chileno o The Sound of Arrows (el último tema del disco es una balada al estilo de aquel ‘Power of Love’ que hace unos años versionaban estos), aunque él a quien cita como influencia es a College y a Kavinsky, las canciones de Bravo Fisher! triunfan casi siempre a pesar de resultar a veces demasiado machaconas (‘Florida blanca’) y de unas letras en las que no se sabe si pesa más lo extraño o lo personal («cariacontecido te espío por encima de mi muro» dice el single). Aún no es el disco perfecto que el género lleva echando de menos un tiempo, pero los ganchos melódicos en ese «haría lo imposible por serte imprescindible» o en ese mismo «me advirtieron de que» que hará que nunca tengas que volver a esa página del Diccionario panhispánico de dudas, son incuestionables.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Miradas’, ‘Por lo más oscuro, amanece’, ’39’
Te gustará si te gustan: The Sound of Arrows, Robyn, Pet Shop Boys
Escúchalo: Deezer