Si hace unos meses escuchábamos a Kendrick Lamar rapeando sobre el ‘Next To Me’ de Emeli Sandé en un intento de conseguir que la británica entrara en el mercado norteamericano, ahora es justamente al revés. Sandé es la encargada de aportar un par de estrofas en una nueva versión de ‘Bitch Don’t Kill My Vibe’ destinada al mercado internacional. O lo que es lo mismo, a todo el mundo fuera de los EE UU, donde el rapero no ha terminado de calar. Una curiosa manera de cerrar el círculo.
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