«Sí, amigos, somos La la Love You, y seguimos en la edad del pavo». Esta es la frase con que se promociona en su biografía oficial el nuevo trabajo de La La Love You, que ha llegado al mercado en una fecha tan rara como el 17 de diciembre. El grupo repele con rotundidad el término «madurez» denominando al proyecto en que pasan el rato su «pequeño refugio eterno adolescente». Cosas claras, por tanto, para la formación, que tiene al punk pop ramoniano por bandera y cuyo sentido del humor y pasión por la cotidianeidad (ahí está la letra de ‘Alucina vecina’, inspirada en una chica que «se cambia cada día en frente de mi habitación») guarda relación evidente con grupos similares de la historia de nuestro país como Los Nikis o Los Vegetales.
Ese texto de promo también hace referencia a «una fugaz aventura televisiva» que no se concreta, pero que no es otra que su paso por una semifinal eurovisiva en la que no fueron elegidos pero sí serán recordados por haberla liado al usar un tartazo para su puesta en escena, siendo reprendidos por la organización por haber hecho perder tiempo a los equipos de limpieza y provocar retrasos en un programa que se emitía en directo. Han pasado cuatro años desde entonces y cinco desde la edición de su debut ‘Mmm… ¡qué rico!’, pero la idea, como ellos mismos indican, es la misma: singles en torno a los tres minutos sobre chicos que no paran de reciben tartazos metafóricos provocando en su consecuencia «retrasos» en el desarrollo de su autoestima («Irene no me hace mucho caso y cuando paso soy invisible» dice Irene, «pasaste de mi culo», dice ‘Dime por qué’).
Pero podemos encontrar alguna sorpresa en estas nuevas canciones producidas por Dani Alcover (Dover, Depedro) y el americano Matt Langston (Eleventyseven), desarrolladas entre Varsovia, Endem en Alemania, Carolina y Madrid. El autotune aparece en canciones como ‘Irene’ o en ‘Es inevitable’, produciendo en esta última cierto efecto «La Casa Azul». Y es que el synthpop no es nada a lo que haga ascos el grupo si pensamos en la vinculación aparente de ‘Lo siento, nena’ con ‘Living on a Video’ o el modo en que ‘Súper – Héroe’ alterna guitarras metaleras con teclados. Y esa paradita de ‘Dime por qué’… ¿tendrá más que ver con la tradición punk pop y nada con el dubstep?
Al final, como suele pasar con los discos del género, y a pesar de la brevedad de las canciones y de su tímida variedad, catorce pistas resultan demasiadas, pero los aciertos son claros y, mal que les pese, aquí hay temas que podrían gustar hasta a los seguidores de El Canto del Loco ahora que Dani Martín está muy liado desarrollando una carrera «polifacética». A ‘Poco a poco’ y ‘El momento perfecto’ me remito.
Calificación: 6,4/10
Lo mejor: ‘Irene’, ‘Más colao que el Cola-Cao’, ‘Dime por qué’ y ‘La pócima del amor’ (su Bamba).
Te gustará si te gusta: Ramones, Los Nikis
Escúchalo: Deezer