Aunque a lo largo del año precedente hemos ido desgranando en nuestra sección «Revelación o timo» algunas de las nuevas y pujantes bandas que más pueden dar que hablar en este 2014, como Chlöe Howl, Jungle, Tove Lo, Mapei, Black Atlass o Laura Welsh, entre otros muchos, aprovechamos el inicio del curso para reunir algunas de nuestras apuestas de bandas y artistas noveles que podrían marcar el panorama del pop rock en los próximos meses. He aquí 10 propuestas.
The Bohicas: Este cuarteto de Londres podría convertirse en la nueva banda estrella del sello Domino, cuya marca de calidad es una garantía. The Bohicas (bautizados a partir del anglosajón acrónimo de «bend over, here it comes again») han presentado a través de la compañía que publica las obras de Franz Ferdinand o Arctic Monkeys un single producido por los hermanos Eugene y Dominic McGuinness con los temas ‘XXX’ y ‘Swarm’ como doble cara A, en los que un rock vertiginoso y afilado parece querer revitalizar la chispa de la vieja nueva ola con ritmos motorik. Aunque como también muestran en ‘Crush Me‘, un nuevo tema que han presentado recientemente, en su música también tiene cabida el blues pasado por el tamiz de la Velvet Underground.
DENA: El día en que Bulgaria dé origen a una posible estrella del pop ha llegado. Denitza Todorova, originaria del país que nos trajo a… Hristo Stoichkov aunque establecida en Berlín, lleva desde 2012 lanzando pequeñas gemas pop en las que confluyen con naturalidad EDM, hip hop y hasta toques de folclor balcánico que, por simplificar, la convierten en una especie de M.I.A. centroeuropea. La pequeña y desgarbada DENA ya cuenta con verdaderas perlas como ‘Games‘, ‘Cash, Diamond Rings, Swimming Pools‘ (single que contó con el sello de garantía de Kitsuné) o ‘Thin Rope‘, preámbulo de una carrera que este año verá la llegada de ‘Flash’, álbum de debut que llegará el día 3 de marzo a través del sello !K7. Sus anticipos, ‘Bad Timing‘ y ‘Guest List’, que como el resto de su material han sido creados junto al productor Jonas Verwijnen (habitual colaborador de LMCDF), apuntan a la inminente ascensión de esta artista.
Drowners: Cualquiera diría que este joven cuarteto de guitarras está establecido en Brooklyn, dadas las palpables influencias en sus canciones de la saga musical iniciada por The Smiths, continuada por Gene en los 90 y puesta hoy al día por los infravalorados The Crookes. El truco está en que su aparente líder, Matthew Hitt, procede de Gales. Drowners (un nada velado homenaje a Suede), como indica su logotipo, hacen confluir esa característico pop británico con el desaliño de The Strokes, dando resultado en canciones tan poco originales como adictivas. Tras el fantástico EP ‘Between Us Girls‘ (tres canciones en menos de seis minutos es toda una declaración de principios), la publicación de su debut homónimo, vía French Kiss Records, sale hoy y su adelanto ‘Luv, Hold Me Down’ no engaña ni defrauda.
Electric Youth: ‘A Real Hero‘, su tema junto a College en la ya icónica banda sonora de la película ‘Drive’, puso al dúo formado por Bronwyn Griffin y Austin Garrick en órbita, pero su actividad desde entonces no ha sido precisamente frenética. Los de Toronto apenas han entregado un single por año (‘Right Back To You‘, en 2011; ‘The Best Thing‘, en 2012; e ‘Innocence’, a finales de 2013) y ‘Starman’, una colaboración en el último disco de Sally Shapiro. Eso sí, todo ello ha sido de una factura sobresaliente dentro de su propuesta de retro-synth-pop próximo a la línea del sello Italians Do It Better, solo que menos brumoso. Hace un par de meses ya anunciaron en Facebook que este 2014 verá la luz, al fin, su álbum de debut. Ya toca.
Hozier: Quien quedara prendado del dramatismo grandilocuente de Woodkid el pasado año, no debería perder de vista a Andrew Hozier-Byrne. La música de este precoz (formó su primera banda con 15 años) y autodidacta (antes de cursar estudios musicales oficiales, ya había aprendido a tocar la guitarra y el piano por su cuenta) irlandés tiene un indudable poso de folk, gospel y blues, como muestran canciones como ‘Work Song‘ o ‘Like Real People Do’, pero en cortes como ‘Angel Of Small Death & The Codeine Scene‘ o el tema que da título a su fantástico EP de debut ‘Take Me To Church’ también demuestra que es capaz de crear paisajes más densos y profundos, tan llenos de emotividad. Junto a su videoclip oficial, una terrible historia de homofobia filmada en blanco y negro por el colectivo Feel Good Lost, conforma uno de los audiovisuales más espeluznantes que hemos visto últimamente.
Kids Of The Apocalypse: Aunque lo de esconder la identidad en el mundo del pop está más que visto ya, el planteamiento estético e ideológico de este «colectivo anónimo de todas las partes del mundo», supuestamente radicado en Groenlandia, lo hace totalmente coherente. Estos Anonymous de la música plantean en sus imperdibles vídeos un bombardeo de referencias culturales de los últimos 20 años, salpicados de manga y deportes extremos o apropiándose del logo de MTV, perfecto acompañamiento para una música que, como definió muy acertadamente el colega Jarri de Disco Naiveté, suena al ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy’ de Kanye West producido por M83. En una impresionante web que usa la vieja estética del sistema Amiga e incluye un acceso a varios virus informáticos o lecturas recomendadas como las filtraciones de Wikileaks, podemos acceder, además de a una épica reinterpretación de ‘Wasting My Young Years’ de London Grammar, a los dos temas propios que han presentado hasta el momento, ‘Empire’ y ‘Masters Of The Sun‘, impresionantes crossovers de trap y pop apocalíptico, la banda sonora de un presente cada vez más parecido a ‘Mad Max’.
Meg Myers: Cuando el panorama musical está saturado de chicas que cantan pop electrónico, se agradece especialmente la irrupción de una artista como Meg Myers, que trata de imponer su personalidad y ofrecer una propuesta genuina. Meg Myers, que resume su vida en unas pocas frases («Solía ser Testigo de Jehova, ahora celebro mi cumpleaños; no fui al instituto, en lugar de eso construía fortines», entre otras), escribe e interpreta unas canciones que, con arreglos más bien oscuros, guitarras fieras y un gran peso melódico, quedan coronadas por un halo perverso. Ocurría en su primer EP, ‘Daughter In The Choir’, en el que empezaba definiéndose como mentirosa y pecadora (‘Curbstomp‘) y terminaba cantando que te quería tanto que tendría que matarte (‘Monster‘). Ese personaje emocionalmente inestable (¿o quizá es más literal y autobiográfico de lo que aparenta?) tiene continuidad en los nuevos temas que formarán parte del EP ‘Make A Shadow’ (que se publica el próximo 11 de febrero), ‘Heart Heart Head‘ y, sobre todo, ‘Desire’ (tema estrella), que cuenta con un vídeo realmente acojonante (en varios sentidos), en el que la imagen de piradita de Meg sale bien reforzada.
Moodoïd: Limitarse a decir que Moodoïd es el proyecto personal de Pablo Padovani, guitarrista de directo de Melody’s Echo Chamber sería quedarse muy corto. Este cuarteto mixto radicado en París parte de la psicodelia y crea un mundo alrededor entre la tropicalia, la música hindú, el prog-rock y el pop. Y tampoco han dudado en apropiarse del mítico ‘Falling’ de Julee Cruise cuando se les ha puesto a tiro. Su primer EP homónimo, producido por Kevin Parker de Tame Impala, deslumbra con números tan exhuberantes e hipnóticos como ‘Je Suis La Montagne’ o los guiños bollywood de ‘De Folie Pure‘, y apenas parece la puerta de entrada a ese fantástico planeta que mostrarán en un primer álbum cuya grabación ya ha culminado. Su singular estética tiene en Moodoïd un papel fundamental, plasmada en unos clips fabulosos que llevan el «estilo Canada» un paso más allá. Sus posibilidades son enormes.
Smallpools: Es más que posible que este verano escucharas la irresistiblemente pegajosa ‘Dreaming’ (o quizá fuera jugando al FIFA 14, en cuya banda sonora estaba incluido) y pensaras que lo que sonaba era una rareza de fun. o Passion Pit. Pero no, se trataba del tema estrella de Smallpools, cuatro mozalbetes de Los Ángeles que el pasado julio presentaron su primer EP en la multi RCA, un disco que apuntaba a algo más que unos one-hit wonders. ‘Mason Jar’, con sus coros épicos mezclados con arpegios de guitarra a lo Two Door Cinema Club, o el pop entre The Cars y Death Cab For Cutie de ‘No Story Time’ se sumaban a un primer paso decididamente hedonista e intrascendente. Quizá cierta aura de guilty pleasures no les permita triunfar entre la crítica más estirada, pero a nadie se le debe escapar que su potencial para el éxito comercial es enorme. El más de millón y medio de visitas al simpático clip de su tema estrella en Youtube son una pista evidente.
Thumpers: Este dúo establecido en Londres es uno de esos raros proyectos que logran un estilo inconfundible con apenas un par de canciones. En el caso de John Hamson, Jr. y Marcus Pepperell, amigos de la infancia que tras militar por separado en diferentes bandas comenzaron a colaborar en 2011, su sonido está basado en las contundentes baterías del primero, capaces de llenar por sí mismas una canción, y las melodías vocales del segundo, ornamentadas con teclados ensoñadores, palmas y coros. Tras los EPs ‘Dancing’s Done’ y ‘Unkinder’, en el que incluían la extraordinaria ‘Unkinder (Tougher Love)‘, se ganaron la confianza de Sub Pop, que publicará próximamente su álbum de debut, que ha sido avanzado por una nueva versión de un viejo tema, ‘Sound Of Screams’ y ‘Galore‘, que parecen garantizar la frescura y la emoción en ese primer largo.