Como el mismo Ólafur Arnalds comentó durante una pausa de su concierto el pasado lunes 21 de julio en la sala BARTS de Barcelona, resulta extraño asistir a la interpretación en vivo de un disco llamado ‘For Now I Am Winter‘ en medio del verano. «Pero está bien», dijo. «Uno necesita descansar del verano a veces». Puede que sea raro, sí, pero no fue para nada complicado abstraerse del calor allí dentro gracias a la magia que Ólafur y su banda crearon a través de sus bellísimas y delicadas composiciones. Ya con los primeros acordes de ‘Þú ert sólin’, más que una alternativa al verano, lo que Ólafur ofreció fue una alternativa a este mundo, con otro mundo mucho más seguro, mucho más reconfortante, en el que uno deseaba quedarse para siempre.
Ólafur Arnalds (piano, laptops) y su banda (cuarteto de cuerda, trombón, varios aparatos electrónicos) salieron al escenario recibiendo un generoso aplauso del público. Para la mencionada ‘Þú ert sólin’ el compositor requirió la participación del mismo, al que hizo cantar una nota para luego grabarla y usarla en la pieza. Fue un momento de comunión artista-público bastante singular de los que hubo varios a lo largo del concierto, si bien no musicales. «No hablaré mucho porque tengo un vuelo a las 23.00», dijo, invitando a los asistentes a la carcajada, y el apunte final de que tenía cita en el estudio al día siguiente para grabar un nuevo disco generó aún más aplausos.
El islandés repasó el lunes piezas de toda su discografía, incluyendo su álbum debut ‘Eulogy for Evolution‘ o el bonito ‘…and they have escaped the weight of darkness‘. Del primero sonó ‘3326’, con un magnífico solo de su violinista que dejó con la boca abierta a todos los presentes por su virtuosismo, intensidad y expresividad interpretativa. Nada que ver con la serenidad de cortes como la final ‘Lag fyrir ömmu’, que sonó conmovedora en un bis obligadísimo para un Ólafur visiblemente abrumado ante las ovaciones del público. La delicada y silenciosa naturaleza de esta pieza final, de hecho, fue tan respetada por los asistentes como vitoreada después llegada su conclusión.
De ‘For Now I Am Winter’ cayeron varios cortes, incluida la preciosa ‘Hands, Be Still’. Los arreglos electrónicos de este disco, como los de la apocalíptica ‘Brim’, encontraron en la BARTS el lugar idóneo para su traslado al directo. Y casi por sorpresa, Árnor Dan de Agent Fresco, vocalista invitado en el disco de Arnalds, apareció en el escenario hacia la mitad del show para interpretar las emotivas ‘For Now I Am Winter’, ‘A Stutter’ y la más celebrada del set, ‘Old Skin’. Dan cuenta con una cálida voz por lo que su contribución al directo del islandés fue más que bienvenida.
Al final del concierto, Arnalds agradeció a los votantes de la plataforma Cooncert por haberle querido en Barcelona. «No sé muy bien cómo funciona el asunto, pero tengo entendido que habéis votado para que yo esté aquí, así que gracias». Desde luego el islandés tiene otro show asegurado por aquí cuando gire para presentar su próximo disco, ese que dijo empezaba a grabar ayer mismo. Y es que el del lunes fue un concierto tan bonito que uno solo desea repetir; un concierto, en resumen, para el recuerdo.
Fotos: Sandra Guirado