Cuando terminas de realizar una lista de los mejores discos del año, lo normal es que, como reacción y por agotamiento, vuelvas a escuchar discos antiguos, cuanto más remotos, mejor. Pero este año no hemos tenido tregua. Internet no se va de vacaciones a ningún lado y ‘Black Messiah’, el fantástico disco de regreso de D’Angelo tras casi 15 años (crítica en camino), ha llegado a las plataformas de streaming y a iTunes antes de tiempo. ¿La razón de su adelanto? El artista ha querido hablar, mediante su música, de las protestas callejeras en Estados Unidos tras la muerte, entre otros, de Michael Brown, un joven negro, a manos de la policía (el oficial Darren Wilson no será siquiera juzgado por ello). Wu-Tang Clan también trataban este tema en un vídeo reciente.

La llegada de las canciones de Madonna a la red no tiene nada que ver: se trata de una filtración fruto de un hackeo a la cantante el pasado verano, cuando el disco estaba todavía muy verde, como ella misma ha indicado al levantarse en Estados Unidos. En contra de lo que están titulando algunos medios, esto no es el disco de Madonna. O al menos no lo parece por el triste acabado de muchas tomas y por la ausencia de masterización alguna.

Es curioso que mucha gente pueda pensar que la filtración es una estrategia de márketing, porque como tal no podría ser más penosa. El sonido de las grabaciones es paupérrimo, ya hay cientos de comentarios en la red indicando que a las canciones les falta producción ¡cuando algunas muy claramente no han empezado siquiera a ser producidas!, y la corriente de opinión que pueda surgir tras estas primeras impresiones da miedo.

Destaca además que las canciones no están secuenciadas ni hay ningún orden supuesto al que agarrarse, pues el álbum ni siquiera ha sido anunciado. Una vez bajadas las pistas suenan en triste orden alfabético como aquella filtración del último álbum de Prefab Sprout que obligó a Paddy a sacar el disco. ¡Pero si la gracia de un álbum es secuenciarlo para ocultar sus defectos, destacar el potencial de algunas canciones y darle sentido al conjunto! Un verdadero despropósito la tesis de la filtración adrede, lo que no impide que hayamos sido incapaces de resistirnos a pasar el día escuchando esto, claro.

Primeras impresiones de las 13 canciones filtradas del disco 13

Parece que el álbum número 13 de Madonna de momento no ha corrido demasiada suerte en cuanto a su lanzamiento, pero centrándonos en su calidad aparente, supuesta, hipotética… tenemos buenas y malas noticias. La buena noticia es que, aunque con mucho trabajo por pulir, hay canciones que tienen un enorme potencial. ‘Rebel Heart’, filtrada hace unas semanas, cuenta definitivamente con el mejor estribillo que ha cantado Madonna desde ‘Sorry’, y cuesta encontrar algo negativo que decir sobre ella. La maqueta, llena de ganchos, parece haber gustado. ¿Se parecerá a su versión definitiva como sucedía tras la filtración de ‘Give Me All Your Luvin’ (a la que se le quitó el desagradable sonido de maqueta, se añadieron las voces de Nicki Minaj y M.I.A. y poco más) o será tan diferente a la postre como ‘Beat Goes On’ (una canción nueva)?

El caso es que mucho tienen que haber mejorado junto a Diplo las dos canciones que se barajan como primer single para superar a ‘Rebel Heart’. ‘Living for Love’, de quedarse como está, es un curioso cruce entre soul y dance noventero a lo Disclosure que corre el peligro de ser comparado con Kiesza (!) por mucho que los remixes de ‘Like a Prayer’ y ‘Erotica’ llegaran obviamente primero. Y ‘Unapologetic Bitch’ es un reggae en el que cuesta entender a Madonna y que de momento no es ese hit que atravesará fronteras al que se refería Diplo. Hoy por hoy no muestra a ninguno de los dos en su momento más imaginativo.

En cambio, ‘Messiah’ sí parece completamente terminada al menos en concepto, puesto que ya suena perfecta. No es un single para veinteañeros, sino más bien una canción tipo «Radio 2 de la BBC» y una de las baladas clásicas más destacables de Madonna: las estrofas y el estribillo tienen una melodía sólida que desemboca en el ya famoso arreglo de cuerda desvelado en Instagram, probablemente obra de Abel Korzeniowski. Es una pena que no se encajara en una película como se rumoreaba el verano pasado, porque huele a Oscar por todos los lados.

El problema al que parece enfrentarse el disco de Madonna de nuevo es el de la cohesión, pues esta balada no pega ni con cola en el mismo largo que el trallazo ‘Bitch, I’m Madonna’, una chuminada 100% Diplo en la que sí imaginamos a SOPHIE metiendo mano. La odiarás en la primera escucha (¿en serio Madonna en estas ahora?) y la amarás después (le pega esta bobada, pues un rato). Ese «You’re gonna love this, you can’t touch this» no puede sonar, en estos momentos, más irónico.

Este tema debería ser lanzado como «buzz single» HOY. De todas formas, ya ha sido twitteado por blogs indies como Disco Naiveté como el «tema de Madonna con Diplo y SOPHIE».

Por otro lado, las canciones de Avicii se identifican a la legua. Y creo, tras escuchar ‘Rebel Heart’ y la prometedora ‘Wash All Over Me’ (una canción en la que letra, melodía e idea de producción encajan a la perfección), que Madonna y él han hecho muy buenas migas en cuanto a composición, logrando una química no vista entre ella y otra persona desde los tiempos de Stuart Price. Al fin y al cabo, lo que hace Avicii, mezclar electrónica y country, es lo que ella ya hizo con Mirwais en ‘Music’ y ‘American Life’. Eso sí, tanto ‘Addicted’ como ‘Borrowed Time’ suenan demasiado genéricas y vistas en las tierras de Avicii. En verdad agradecerían que alguien tipo Disclosure las co-produjera. ¿Acaso es lo que ha hecho la cantante en estos meses? ¿Continuar lo empezado con Avicii con gente más moderna como DJ Dahi, Mike Dean, Blood Diamonds y compañía?

‘Make the Devil Pray’ es otro tema más country todavía con cierto gracejo como «filler» pero poco más… como ese ‘Heartbreak City’ que agradecería un mayor desarrollo de su parte electrónica. Pero sí hay otra canción con guitarra que merece mención especial: ‘Revolution’. Agitada y urgente, desmonta la teoría de que el disco «revolucionario» de Madonna tras su proyecto ‘Art for Freedom’ tenía que ser un peñazo. Con una producción a lo ‘Like It Or Not’, podría dar el pego.

La misma Madonna ha dicho en Instagram que la mitad de estas canciones no pasará el corte (se dice que trabajó en 37 demos) y que la otra mitad «cambiará» porque «ha evolucionado». Así, esperamos no volver a saber nada de ‘Illuminati’, aunque las estrofas tienen su aquel, y sobre todo de ‘Joan of Arc’, una canción «intimista» que grita claramente «¡soy una cara B!». En resumen, de momento, algunas grandes ideas y otras no tanto, en el camino al disco que ha de recuperar algo de público generalista tras ‘Hard Candy’ y ‘MDNA’. ¿Lo conseguirá una vez aplicado ese año de trabajo en el estudio?

Canciones que son un «SÍ»: ‘Messiah’, ‘Bitch, I’m Madonna’, ‘Rebel Heart’, ‘Wash All Over Me’

Canciones que podrían ser un «SÍ»: ‘Unapologetic Bitch’, ‘Living for Love’, ‘Borrowed Time’, ‘Addicted’, ‘Revolution’

Canciones que podrían ser un «NO»: ‘Heartbreak City’, ‘Make the Devil Pray’

Canciones que son un «NO»: ‘Joan of Arc’, ‘Illuminati’