Kendrick Lamar ofreció uno de los mejores conciertos de la pasada edición del festival Cruïlla; sin embargo, no todo son buenas noticias para el autor de ‘To Pimp a Butterfly‘.
Lamar, tal y como informa Pitchfork, ha sido denunciado por supuestamente usar sin permiso la portada de uno de sus singles, en concreto, la de ‘The Blacker the Berry’.
Al parecer, la preciosa imagen que ilustra la canción es del fotógrafo Giordano Cipriani, quien asegura no haber consentido a Lamar el uso de la fotografía, y por supuesto no haber visto un céntimo del mismo. Cipriani pide 150.000 dólares (unos 136.000 euros) en daños y perjuicios.
Igual le vendría bien en su defensa repasar la cantidad de veces que se ha plagiado en el mundo del hip-hop, ¿no es cierto?