La noche del viernes de Santander Music comenzó, realmente, con el concierto de La Roux. A pesar de no ser un directo total, sino un playback parcial (algunas voces eran playback, otras no), Elly Jackson dio la talla. Con una estética totalmente de los ochenta sobre el escenario, siendo casi una referencia directa el look de David Bowie en su videoclip ‘Fashion’, el grupo de Elly consiguió que todo el público entrara en un estado festivalero donde lo único importante era bailar y divertirse. La primera canción en sonar fue ‘Uptight Downtown’, single de su segundo y último disco ‘Trouble in Paradise‘. De este segundo trabajo también sonaron otras canciones como ‘Sexotheque’, ‘Let Me Down Gently’ y ‘Cruel Sexuality’. Las míticas ‘In For The Kill’, ‘I’m not your Toy’, ‘Tigerlily’ y ‘Bulletproof’, single que le otorgó la fama mundial, sonaron en representación de su primer largo. Cuando Elly Jackson comenzó, sus primeros directos eran mucho más sencillos y estáticos. Ahora, tanto la coreografía como la estética están mucho más premeditadas y organizadas, y así, Jackson bailó acorde a cada una de las canciones, dando fuerza y energía al espectáculo. A pesar de un notable concierto, la persona más carismática sobre el escenario fue la teclista. Con su pamela y su estética a lo studio 54, otorgó todo el glamour que, quizá, le faltaba al resto de la banda.
Los esperados Dorian brillaron con luz propia, tanto literal como metafóricamente, pues el grupo trajo su propio técnico de luces, resultando la puesta en escena espectacular. El directo comenzó con una introducción únicamente a cargo de las cuerdas. La primera canción fue la conocida ‘Los Amigos Que Perdí’, que contó con los violines como ambientación especial. El mítico grupo de indie ha publicado ‘Diez Años y Un Día’, disco que celebra sus dos lustros sobre el escenario con versiones acústicas de todos sus hits e himnos generacionales. Tantos años y conciertos se notan y por eso Marc Gili demostró mucha clase, destreza y don para conseguir que el público siguiera cada una de sus indicaciones. La canción ‘Arrecife’, tema inédito incluido en este último trabajo, fue tocada antes de realmente ofrecer al público lo que quería: sus canciones de toda la vida. ‘Arde Sobre Mojado’, ‘Cualquier Otra Parte’ o ‘La Tormenta de Arena’ consiguieron hacer bailar y saltar a distintas generaciones de amantes del indie patrio. Tras ‘La Tormenta de Arena’, los sintetizadores a cargo de Belly Hernández y sus efectos demostraron por qué Dorian siguen en activo a pesar de tantos cambios estéticos y de mercado en la industria nacional.
El último concierto de la noche vino a cargo de la banda británica Is Tropical. Quizá por el frío del mar (el festival tiene lugar en la península de La Magdalena), o quizá porque ya lo dio todo con Dorian, el público estuvo muy calmado durante el directo de los ingleses. Comenzaron su potente show con ‘Venezuela’, que forma parte de su EP, ‘Flags’. También sonaron ‘Crawl’, ‘On My Way’ y ‘Cruise Control’, que pertenecen a las dos primeras partes de ‘Black Anything’, su último disco. Este álbum ha sido grabado en estudios de Norteamérica, África, Europa y América del Sur, y la particularidad es que se ha publicado de dos en dos temas, es decir, cinco partes. También sonaron otros singles como ‘The Greeks’ y ‘Lies’, ambos de 2011 y la ya mítica e icónica ‘Dancing Anymore’. Simon Milner, cantante y teclista de la banda, junto con la glamourosa y sofisticada Kirstie Fleck, también vocalista, demostraron por qué Is Tropical es una banda que seguir. Desde las primeras canciones de sus comienzos hasta ahora han demostrado una evolución musical que demuestra talento y destreza con los instrumentos.
Pero como no todo eran conciertos en el festival, entre cada uno de estos directos, Bimba Bosé y su jovencísimo y guapo novio, Charlie Centa, divirtieron al público con electrónica. Así, sonaron canciones y remixes de alt-J o Yeah Yeah Yeahs combinados con cosas más nicho como ‘From Disco To Disco’ de Whirlpool Productions, más EDM y duras como Avicii y David Guetta y hasta Icona Pop. Una selección musical que en un primer momento pintaba cacocófonica y, sin embargo, consiguió hacer bailar a todo el mundo hasta las cinco de la mañana.
Fotos: Vidala.