Chvrches nos tienen contentos (y no es ironía). Después de editar uno de los debuts más sólidos de su año, ‘The Bones of What You Believe‘, el trío escocés formado por Lauren Mayberry, Iain Cook y Martin Doherty regresa con una segunda entrega que es superior en todos los sentidos. Ya el primer adelanto, un ‘Leave a Trace‘ en el que Lauren Mayberry manda a la mierda una relación imposible de resolver a través de uno de los mejores puentes-que-se-extienden-hasta-el-estribillo más acertados que han escrito nunca, prometía algo bueno, pero los singles que se sucedían después, en especial el trepidante ‘Clearest Blue‘, confirmaban lo que finalmente encontramos en ‘Every Open Eye’, un no parar de canciones estupendas compuestas con inteligencia y sensibilidad que, desde su producción hasta las letras pasando por las melodías o la voz de Lauren, muestran a Chvrches en mejor forma que nunca.
Escrito y grabado de nuevo en el estudio casero de Cook en Glasgow, ‘Every Open Eye’ representa el ejemplo más sólido hasta ahora del sonido Chvrches, uno que bebe de diversas influencias de los 80 como New Order, Depeche Mode o Erasure pero que es, a su vez, distintivamente suyo. Es de admirar que las inspiraciones de una banda sean tan obvias y que esta sea capaz de crear su propia marca igualmente, pero Chvrches lo han conseguido. O si no, que se lo digan a Taylor Swift.
A rasgos generales, Chvrches han reajustado su fórmula en ‘Every Open Eye’ hacia un sonido más agresivo y luminoso y a canciones más grandes, impactantes y explosivas. Un más es más que, en ‘Every Open Eye’, se traduce en canciones de la potencia de ‘Never Ending Circles‘, ‘Make Them Gold’ o ‘Bury It’ pero que contrasta, a su vez, con la pureza de la voz de Lauren y el modo en que aborda unas letras que, de nuevo, giran en torno a una relación tormentosa o al deseo de enfrentarse a las adversidades y continuar adelante.
Si bien no exento de momentos menores como ‘Keep You On My Side’, ‘High Enough to Carry You Over’ (interpretado por Martin) o la modesta balada etérea ‘Afterglow’ -buenos «album tracks» que resulta difícil imaginar a Chvrches seleccionando en sus directos por encima de otros cortes más potentes-, ‘Every Eye Open’ fluye siempre implacable gracias a la inmediatez de sus canciones, desde los singles hasta una ‘Empty Threat’ que se revela como himno pop para los anales tan pronto como en la primera escucha.
Quizás el espectacular clímax instrumental de ‘Clearest Blue’ pueda recordarnos poderosamente a cierto clásico de Depeche Mode, pero la ansiedad y euforia que transmite el tema es puramente Chvrches. Es esa dicotomía de tensión y relajación la que impera en un álbum de melodías espectaculares como la de ‘Playing Dead’ o la potente ‘Bury It’, probablemente el tema más edificante que haya compuesto Chvrches hasta la fecha. «Entiérralo y álzate», insiste Mayberry antes de dar paso a la contemplativa ‘Afterglow’, su ‘All Is Full of Love’ particular.
Con todo, Chvrches han logrado en ‘Every Open Eye’ un disco que es una retahíla de futuros éxitos que, desde el punto de vista artístico, es también incuestionable e improbablemente moderno. «Cogeremos la mejor parte de nosotros mismos / y las haremos oro», canta Lauren en ‘Make Them Gold’. Precisamente eso han hecho Chvrches en su nuevo disco, reunir lo mejor de sí mismos y hacer oro en un ‘Every Open Eye’ que seguiremos escuchando en los próximos meses con los ojos y los oídos bien abiertos.
Calificación: 8,2/10
Lo mejor: ‘Never Ending Circles’, ‘Leave A Trace’, ‘Clearest Blue’, ‘Empty Threat’, ‘Playing Dead’
Te gustará si te gustan: New Order, Eurythmics, Pet Shop Boys
Escúchalo: NPR