Parte de la redacción evalúa el single de regreso de Amaral.
«Sin ser especialmente significativo como single (tengo mis dudas de que tenga posibilidades comerciales), ‘Llévame muy lejos’ es más valioso puesto que consolida a Amaral como un proyecto de rock sin más etiquetas, capaz de cautivar públicos de muy distintos grados de exigencia artística, un nicho que apenas se cubría en nuestro panorama desde la existencia de Radio Futura o El Último de la Fila. También cabe celebrar su apuesta por usar el púlpito que han alcanzado para proclamar el desasosiego de una sociedad en sus límites de resistencia anímica. Esta vez, tan compactos como desesperanzados, optan por el escapismo, perfectamente expresado en una agridulce coda que parece llevarnos, como dice su letra, a vagar inertes por otra dimensión». Raúl Guillén.
«A Amaral no me los voy a creer nunca. Después de un pasado en el que triunfaban en todas las radiofórmulas de este país, un día Eva y el del gorro se despiertan queriendo ser los más indies y reivindicativos del mundo y no, no cuela. Ya no me tragué lo que quisieron venderme con su último disco y por lo que veo tampoco me van a vender este. ‘Llévame Muy Lejos’, a pesar de una cuidada producción y de la contención en la voz de Eva, sigue siendo el mismo perro con distinto collar y podría haber encajado en cualquiera de sus discos anteriores. Que dure 6 minutos y no aporte ningún tipo de progresión no dice nada positivo de esta canción. Al menos cuando eran una banda de pop rock ñoño y cantaban chorradas como ‘Sin Ti No Soy Nada’, ‘Estrella de Mar’ o ‘Días de Verano’, me los creía». ACM.
«Ha sido dejar las canciones de amor tipo ‘Sin ti no soy nada’, que nunca me interesaron lo más mínimo, y empezar a gustarme Amaral. Y no es que el trasfondo social de ‘Llévame muy lejos’ sea súper imaginativo, pero Eva y Juan Aguirre se defienden como gato panza arriba en estos complicados territorios en ‘Llévame muy lejos’. Una buena canción, no tan buena como ‘Hacia lo salvaje’ pero casi, muy bien cerrada con esa coda tristona que se mea en todas las artimañas llenaestadios de Izales, Supersubmarinas y compañía». Sebas E. Alonso.
«Aunque nunca me gustó el giro rockero de Amaral, y aunque vaya a echar de menos toda la vida otra canción igual de espectacular y escalofriante como ‘Días de verano’, por lo menos sí hubo un día que tal giro me pareció honesto. ‘Llévame muy lejos’, sin embargo, muestra a unos Amaral cuyo talento para la composición de canciones históricas se ha quedado rancio y anclado en un pasado que todavía cree en el lema de los «rockeros nunca mueren». Y ya no tanto por lo insípido de sus arreglos en plan «producimos en directo porque somos auténticos, tío» sino más bien por esa letra populista que asume que ahora lo que toca en este país es ponerse reivindicativo para quedar bien con un público con las emociones a flor de piel. Si por lo menos fuera una buena canción, pasaría por alto lo superfluo de su lamento político, pero no, ‘Llévame muy lejos’ tampoco es una buena canción». JB