De vez en cuando, cuando no están ocupados vendiendo millones de discos y singles y llenando estadios por todo el mundo o siendo una de las parejas famosas más populares del momento, Taylor Swift y Calvin Harris se van a cenar por ahí como dos personas normales a las que les gusta disfrutar de su tiempo libre y de su intimidad. Al fin y al cabo, ¿a qué celebridad no le ha de apetecer olvidarse por un rato de que lo es?
Claro que, al ser dos grandes iconos del pop actual, no extraña que a veces se les acerquen fans en las ocasiones menos oportunas para tomarse una foto con ellos. Es lo que acaba de hacer Ricky, un adolescente de Los Ángeles que se topó con la pareja en un restaurante de la zona hace unos días y que, no contento con saludarla, le sugirió hacerse una foto junto a ella… en la misma mesa que ocupaba… como si fuera su hijo.
Aunque pueda parecernos un poco retorcido, el resultado en cuestión es una instantánea de la que Ricky ha de sentirse orgulloso: Swift y Harris lucen en ella sonrientes (y solo un poquito irritados) mientras un desconocido interrumpe su velada para subir una foto memorable a Instagram. «Estupenda cena con mamá y papá», lee esta. Seguro que lo fue.
Ricky, por cierto, ya conoce también a Miley Cyrus.