Beat Happening (Calvin Johnson, Heather Lewis y Bret Lusnford) es una de esas bandas que animan a montarte la tuya. Parecerse a ellos tiene pinta de ser fácil. Si podían hacer grandes canciones alejados del más mínimo atisbo de virtuosismo, cualquiera podía… ¿Cualquiera? La falta de pericia instrumental es una cosa. El talento, otra. Y el trío de Olympia lo tenía a toneladas, reflejado en unas melodías certeras y un encanto tan irresistible que vencían a la baja fidelidad, a la tosquedad instrumental y a la desafinación. Pero su amateurismo no estaba reñido con la ambición; en una entrevista a Loud and Quiet, Calvin Johnson declaraba: «Cuando hacía esos discos tenía asumido que eran clásicos. No veía el motivo por el que grabarlos si no iban a serlo. Siempre sentí que la música debía ser atemporal».
La banda se formó en 1982 y, desde el inicio, se erigieron en paradigmas del «do it yourself» y de la independencia; su influencia no solo fue en el ámbito meramente musical, sino que también se dejó sentir en el terreno de la actitud y la ética: publicaron sus primeros discos en su propio sello (K Records) e hicieron de la libertad y el compromiso bandera, como respuesta a la industria discográfica establecida y a la concepción machista del rock. Su sombra alcanza a la escena del estado de Washington, al movimiento de las Riot Grrrls, al grunge… a todo el pop y rock norteamericano independiente a partir de la segunda mitad de los ochenta, de hecho. Y, de rebote, al indie español de los noventa.
Este ‘Look Around’, editado por Domino, es una muy buena introducción a la banda, ya que es un recorrido escrupulosamente cronológico por su obra, con temas escogidos por los propios miembros. Abre su primer single ‘Our Secret’, cierra ‘Angel Gone’, la última canción que grabaron y, en orden, están representados sus cinco álbums de estudio y sus EP’s, editados entre 1984 y 1992. Como en cualquier selección, se echan de menos cosas, claro (personalmente, ‘Cat Walk’ o ‘Midnight a Go Go’ de ‘Jamboree’). Pero el compendio es muy completo: 23 temas con los que se consigue una perspectiva diáfana de la carrera del grupo, desde el sonido cacharrero de sus primeras referencias, hasta una cierta refinación en sus últimos discos, aunque apenas variaron sus coordenadas estilísticas. A ratos funcionaban como unos Young Marble Giants traviesos (Philip Moxham, de hecho, produjo su último disco, ‘You Turn Me On’), a ratos como unos The B-52’s minimalistas, otras como unos Cramps menos brutotes, con el afilado instinto melódico de la Velvet más pop. Instrumentación mínima, voces y guitarras desafinadas, batería más aporreada que tocada, sonido como de haber grabado en una caja de zapatos… pero todo encajado a la perfección. Repartiéndose los papeles principales en cada canción, las voces de Heather y Calvin se van alternando. Ella dulce, enfrentándose a las tonadas más pop: ‘Foggy Eyes’, ‘What’s Important’, la epopeya en baja fidelidad (más de 9 minutos) ‘Godsend’. Él, con chulería, dirigiendo los cortes de rock más primitivo: ‘Black Candy’, ‘Bad Seeds’, ‘Teenage Caveman’… aunque también se encargó del gran himno pop ‘Indian Summer’, que Ben Gibbard definió como «el ‘Free Bird’ indie».
Según Johnson, hacerse populares y aumentar la complejidad de sus canciones jamás entró en los planes de Beat Happening. La banda no está oficialmente separada, pero no ha vuelto a grabar. ‘Look Around’ es una manera de rendir pleitesía a un grupo legendario que ha mostrado el camino a generaciones de músicos que anteponen la emoción a la habilidad instrumental.
Calificación: 9/10
Lo mejor: Todas.
Te gustará si te gusta: el lo-fi, el indie-pop de los ochenta y noventa.
Escúchalo: Deezer
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