Chico y Chica / Notario

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Chico y Chica / Notario

notarioQue no haya un mayor reconocimiento para Chico y Chica es una de las peores catástrofes del pop independiente nacional de las últimas décadas. Mientras Hidrogenesse y Love of Lesbian sí han sabido ubicar cada cual su peculiar sentido del humor en el panorama festivalero y vivir de sus canciones, letras tan ingeniosas como ‘Vaquero’ o ‘Bomba latina’ e idas de olla tan brutales como ‘Lyberty’, interpretada por el grupo imaginario 4 en Alicante, permanecen en un segundo plano por un cúmulo de infortunios.

O por decisión propia. Que el grupo se haya vuelto más sectario desde que despuntara con ‘Tú, lo que tienes que hacer’, ‘Supervaga’ o ‘No me preguntes más la hora’ -tres canciones que en su momento eran pinchadas en las buenas discotecas de música pop semana sí, semana también- es una mala noticia. ‘Status’ y las delirantes radionovelas de ‘4 en Alicante’ están sin dudar entre lo mejor que han grabado (estas últimas son su única incursión en la lista de ventas del país), pero a medida que han ido pasando los años se ha echado de menos que lanzaran hits sólidos a la antigua usanza, que llenaran pistas y cerraran bocas.

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‘Notario’ es un paso atrás más agigantado aún que el complicado ‘Los Estudiosos‘, que por si era poco extraño de por sí, se lanzó al mercado también en una suerte de versión instrumental (más o menos) llamada ‘Rapsodia de los estudiosos’. En este caso estamos ante un disco-libro con pistas-relato alternadas con versiones desnudas de algunos de sus éxitos. El libro incluye todos los capítulos del relato ‘Cuaderno de apreciaciones de Raquel, la sensación de Calisto’, que va sobre «las andanzas de una profesional del espacio que pasa muchas horas sola pensando, tomando notas y dejando constancia en un cuaderno de sus sensaciones de diferentes misiones y viajes». Cada relato (leído por Alicia San Juan en el CD y ediciones digitales) cuenta con ilustraciones originales y notas a pie de página, aunque siempre sin alcanzar el ritmo o el gracejo de las radionovelas de 4 en Alicante.

La sonoridad de palabras antiguas, inventadas o reinventadas, como la cita al «minidisc» o el «toque de orris» son 100% Chico y Chica para bien, destacando lo divertido del encuentro con ‘Germán’ en el espacio exterior («con la brisa, el escote parecía que iba a abrirse definitivamente para verle las tetas, pero nunca ocurría. La camisa permanecía siempre en su sitio, fijada a sus pezones con cinta adhesiva de doble cara»). Y de hecho se percibe un buen hilo entre relatos y canciones, con ‘Quiéreme doctor’ saliendo después de este relato caliente, y ‘Findelmundo’ apareciendo tras un pequeño accidente de la nave espacial. Pero en la mayoría de ocasiones es muy difícil averiguar qué nos han querido decir Chico y Chica o encontrar algo a la que agarrarse, dejando un documento casi siempre tedioso y que «no se puede presentar en ningún sitio». La buena noticia, eso sí, es que las melodías de ‘Tú qué sabes’ y ‘Quiéreme doctor’ no desentonan al lado de las de sus primeros singles.

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Calificación: 4/10

Lo mejor: la edición física de Austrohúngaro, una preciosidad.
Te gustará si…: sólo para fans, fans, fans
Escúchalo: Spotify
Cómpralo: web oficial

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