Cuenta Hans Laguna que en este ‘Manual de fotografía’ ha optado por prescindir de “ciertas fórmulas con las que uno no se siente cómodo, abandonarlas y descubrir otras nuevas”. Su objetivo era “aprender a capturar la luz”, hacerse “más sensible a ella”. De ahí su metafórico título, ‘Manual de fotografía’, que además de reflejar su interés por los pioneros de la captación de imágenes remite al carácter iniciático de este disco, ya el cuarto de su discografía.
Pese a ese pretendido viraje en su carrera, Hans Laguna resulta perfectamente reconocible en las canciones de ‘Manual de fotografía’, de nuevo producido por Cristian Pallejà y Ferran Resines en Caballo Grande. Su manera de construir temas con mimbres mínimos, pocos acordes y pocas palabras, es ya característica, así como su manera de emplear la repetición para dar una cadencia sinuosa y seductora. Canciones que parecen detenerse en esos pensamientos breves, íntimos, que uno escucha en su mente de forma fugaz, pero que son preclaros y certeros. Incluso aunque los olvide pronto. Los mira y los mima, les da relevancia al convertirlos en un mantra. Las extensas ‘Año de luz’, que arranca con un disfraz de Young Marble Giants y culmina casi en un drone de distorsión, y ‘Bienvenido’, que paradójicamente cierra el álbum y se proyecta hacia la inmensidad a través del feedback y unos vientos, son la máxima expresión de esa fórmula.
Laguna tiene en esa peculiar cadencia hipnótica su rasgo más característico como compositor. Ya la encontrábamos en su anterior álbum, ‘Deletrea’, y aquí vuelve a emplearla a fondo. La buscada evolución en ‘Manual de fotografía’ se traduce, en cambio, en una mayor riqueza de recursos y estilos, con una novedosa querencia por el dub como arma casi omnipresente. Los efluvios jamaicanos se imponen, pero se entremezclan con asombrosa facilidad entre trazas de country, folclore latino o tradición asiática. Sirva de ejemplo su dueto con Nacho Vegas, ‘El bosque’, en el que el sitar se entrelaza con un banjo… hasta que una flauta travesera nos traslada al universo de ‘Bryter Layter’ de Nick Drake.
Según su propósito, Laguna deja entrar más luz a través de sus letras encorajinadas (queremos ver en ese «no hay que mirar tanto al suelo, hay que mirar más al Sol» un sano cambio de perspectiva), una mayor profusión de coros (a Tuixén Benet y Blanca Lamar, de Les Sueques, se suman aquí el siempre reivindicable Julio Bustamante y Montse Azorín), ricas y divertidas percusiones (desde cajas de ritmo al tictac de un reloj, pasando por instrumentos exóticos) y cuidados arreglos de viento. Sin embargo, lo que hace destacar ‘Manual de fotografía’ es, además de lo accesorio, su buena colección de canciones, composiciones expansivas como ‘Cosas que antes’, ’Cantar y Pasear’, ‘Por primera vez’, ‘Mejor’, la citada ‘El bosque’ o ‘Contradicción’, temas que se sitúan sin duda entre lo mejor de su carrera y que certifican el crecimiento constante de un autor singular como pocos.
Hans Laguna presenta ‘Manual de fotografía’ en Barcelona el próximo sábado 10 de diciembre, dentro del ciclo Los caprichos de Apolo.
Calificación: 7,4/10
Lo mejor: ‘Cosas que antes’, ’Cantar y Pasear’, ‘Por primera vez’, ‘Mejor’, ‘El bosque’.
Te gustará si te gusta: Joaquín Pascual, Tórtel, Yo La Tengo
Escúchalo: Spotify, Bandcamp