Ajena a la nube de trap que arrasa en Youtube y a la nube de rock garagero que el país exporta, una serie de grupos de Pamplona hace música totalmente a su rollo, pasando de los millones de streamings, de las salas de medio tamaño llenas, de los sold-outs en Londres y de su puta madre. Ninguna de las canciones del disco de debut que Exnovios publicaban hace unos meses supera siquiera las 1.000 reproducciones en Spotify. Y sin embargo merecerían tener millones.
El grupo formado el año pasado por Juan Pedro Maraví (guitarra y voz), Txema Maraví (batería), Tamu Tamurai (guitarra y voz) y Alexander Lacalle (bajo), todos ellos procedentes de otros proyectos como Karatekas, Muy Fellini, Los Jambos o Los Ginkas, hizo algo de ruido tras la publicación de una demo que contenía el tema ‘Ha venido a por ti’, que les valía conciertos en escenarios como GetMAD!, el FIB o Zaragoza Psych Festy, ciudad importante para ellos, pues es el sello aragonés Analog Love (My Expansive Awareness, Celica xx) el que ha terminado publicando este notable LP.
Entre sus referencias citadas por todos los medios y ellos mismos, The Byrds, la Velvet o Spacemen 3. ¿»Vaya, no me extraña que nadie les escuche»? ¿»Además medio buscando un disco conceptual que entre toneladas de reverb, delay y humo blanco se abre muy imaginativamente con una canción llamada ‘Viaje de ida’ y se cierra con ‘Viaje al averno'»? «Seguro que para hablar de ellos se usan muchísimo palabras y expresiones como «lisérgico», «Planetas» o «verdadero indie»».
Y sin embargo, hay un momento en el que el álbum homónimo de Exnovios se levanta para decir claramente «aquí estamos y os vais a tragar vuestros prejuicios». Sucede cuando el disco debería empezar a decaer y se viene totalmente arriba. Cuando la pista 4, ‘Quizás’, una puerta a la luz de ecos philspectorianos, da lugar a la trepidante batería de ‘Odio’. Cuando ‘Odio’ deja paso a la brillante ‘Magia blanca’, con un estribillo tan sonoro como «Las cosas que yo quiero con dinero no se pueden comprar», que se recuerda desde la primera escucha. Cuando Amaia de Kokoshca se incorpora al dúo ‘Si no me quieres’ («tienes un problema / yo tengo dos / si no me quieres… / tampoco te quiero yo»). O cuando deciden cerrar su disco con una adaptación -muy libre- de los injustamente olvidados Gabinete Caligari. ¿Cuándo se va a dejar de rebuscar entre las piedras el nuevo grupo random y se va a reivindicar el catálogo de Gabinete Caligari?
‘Vete si no bebes’ -gran título- es una versión de su banda prima Los Ginkas y la gran ‘Magia blanca’ lo es de Delmonos, un grupo con 300 seguidores en Facebook cuyo último mensaje público (últimamente ponen uno al año) es este: «MAGIA BLANCA. Nuestro hit. Que nos lo han destrozado versioneado los putos exnovios para su primer disco que es una caca muy gorda, muy lila– que hasta ensayan los ancianos esos… y encima han engañado a ayo silver para que se lo paguen. suerte amigos. y no ensayeis tanto- un beso». Lo bueno es que Exnovios se llevan tanto estas canciones a su terreno que podrían versionar lo que quieran -han hecho muy bien en ralentizar esto-: sus temas y adaptaciones, muy bien hilvanados, destacan por encima de la media, de su propia autocomplacencia y de la broma privada.
De momento Exnovios son un secreto muy bien guardado. Un grupo capaz de hacer grandes canciones pese a la sencillez de sus letras sobre amor, felicidad y sus opuestos (tampoco la letra de ‘Tugboat’ de Galaxie 500, por ejemplo, era demasiado compleja), que en sus momentos cumbre suena como los mejores Brincos producidos a lo Jesus and Mary Chain y que seguramente, de seguir sin suerte, terminará reivindicado por alguien décadas después a lo Ataque de Caspa.
Calificación: 7,8/10
Lo mejor: ‘Odio’, ‘Quizás’, ‘Magia blanca’
Te gustará si te gustan: la Velvet más pop, los Brincos menos pop, The Byrds
Escúchalo: Spotify