Los años noventa fueron oscuros para George Michael. En una entrevista para GQ de 2004, el autor de ‘Listen without Prejudice’ contaba que había sufrido depresión durante una buena parte de aquella década a causa de la muerte de su novio, el diseñador brasileño Anselmo Feleppa, de sida en 1993, y el diagnóstico de cáncer de su madre en 1996 (finalmente moriría en 1997). Entre la sucesión de ambas noticias, Michael conoció a su pareja de entonces, Kenny Goss, con quien mantendría una relación sentimental hasta 2009. De hecho, el mismo día de 1996 en que Michael llamaba a su madre para contarle que había conocido a Goss, esta le comunicaba su enfermedad. «No tuve ni un día para sentirme feliz por haber conocido a Kenny», explicaba en la entrevista. «Me encontraba de nuevo en el agujero negro. Hace tiempo que no tengo bajones pero entonces estos eran mi día a día. Había días en que no podía ni caminar. Era verdadera depresión. Tomaba Prozac por prescripción médica, pero para que realmente funcionara, hubiera tenido que hincharme a pastillas, y los efectos secundarios de eso hubieran sido terribles».
Si Michael dedicó ‘Older’ a Feleppa, Michael dedicó parte de su último disco, ‘Patience’, a Goss, especialmente una canción que hoy suena más emocionante que nunca, ‘Amazing’. Este fue el tercer single de ‘Patience’ en 2004 y el primero después de que Michael fichara por Sony para la edición de este disco que iba a salir en Polydor en 2002, año en que salieron sus dos primeros singles, ‘Freeek!’ y ‘Shoot the Dog’. ‘Amazing’ fue número uno en España e Italia y obtuvo más buenas posiciones en Reino Unido y Australia -en Estados Unidos su desempeño fue más discreto- pero no es especialmente recordada hoy en día, sobre todo en comparación con otros clásicos de Michael como ‘Faith’, ‘Freedom ’90’, ‘Careless Whisper’ o ‘Last Christmas’. Ciertamente no estamos ante una de las producciones más gustosas de Michael, pero sí ante una de sus mejores composiciones.
‘Amazing’, una sencilla canción pop con guitarras acústicas, palmas y un ritmo electrónico, no es solo una canción de amor, también es un retrato personal de la depresión y de cómo el amor puede salvarnos de ella. Michael se encontraba «a la deriva por tercera vez» antes de conocer a la persona que más necesitaba en su vida en ese momento. «Nunca pensé que mi salvador aparecería», canta, aliviado, en el estribillo. Pero el caso de George es especial porque su experiencia del amor romántico no es monógama sino abierta y no excluye la posibilidad de relaciones sexuales con otras personas. En Goss, George encontró a alguien que le entendía en ese sentido y ‘Amazing’ lo explica claramente. «Trataste de salvarme de mí mismo / me dijiste, «cariño, ¡besa a cuantos quieras!», recuerda en su letra. «[Me dijiste] «mi amor seguirá disponible para ti / y yo sé que eres insaciable».
En un punto de la canción, George canta que Goss y él son «víctimas de la misma enfermedad». De cara al público, esto pudiera parecer una alusión irónica a su homosexualidad entendida por sus peores críticos, los homófobos, pero también podría ser una alusión a su depresión, lo cual hace que ‘Amazing’ suene todavía más esperanzadora y luminosa de lo que ya suena. Porque si ‘Amazing’ consigue algo es capturar a la perfección ese sentimiento de alivio después de haber superado un periodo turbulento, justo ese momento en el que te das cuenta de que vuelves a ser feliz, de que vuelves a caminar en esa «luz del mediodía» que es la más intensa de todas. Y lo hace reduciéndolo a un simple pero poderoso «amazing».
Ninguna otra parte de la canción comunica mejor esto que su estribillo. «Supongo que Cupido iba disfrazado / el día en que apareciste y cambiaste mi vida», canta Michael en la canción. «Creo que es maravilloso / el modo en que el amor puede hacerte libre». La letra es bien simple, sin embargo, que Michael poseyera la sensibilidad para escribir un estribillo tan bello, de una majestuosidad tan orgánica, como el de ‘Amazing’, es solo una confirmación más especial si cabe de su enorme talento. Existen decenas de artistas que pasan sus vidas intentando escribir una canción tan perfecta como esta. Michael consiguió que sonara fácil.
«Celebra el amor de quien te acompaña» es el mantra que George repite al final de la canción, un mensaje cuya sencillez parece posible que proceda solo de una persona que ha hallado la verdadera libertad. El mensaje final de ‘Amazing’, sin embargo, es más sombrío. «A medida que la vida se enfría / y el demonio de tu interior / te dice que te rindas…», concluye Michael sin terminar frase, en lo que parece una referencia a un posible pensamiento de suicidio que afortunadamente jamás se efectuó (¿un recordatorio de que la depresión nunca desaparece del todo?) Hoy, con Michael muerto mucho antes de lo que debía, alivia escuchar en ‘Amazing’ la prueba musical definitiva de que hubo un tiempo en que el cantante fue verdaderamente feliz. Sus fans -y cada vez más el público generalista- saben que lo merecía.