Aunque realmente tendríamos que tomar prestado de Astérix y Obélix el «¿Toda? No, una pequeña aldea…» porque lo que podemos considerar realmente oficial frente a todo el material que hay de la cantante era hace unos años mínimo, y aún hoy sigue siendo sorprendente la cantidad de canciones filtradas, discos perdidos… en una mala suerte en cuanto a leaks que ni ‘Rebel Heart‘. De modo que, al margen de ‘Sirens’ y de las decenas y decenas de temas filtrados, el recorrido por los trabajos de Lana que se está haciendo en los foros, y al que también queremos contribuir aquí, empezaría con el que probablemente sea el rival más débil: ‘Lana del Ray‘, del que, quitando ‘Kill Kill’, ‘Yayo’ y quizás ‘Jump’ (y ‘Smarty’, una de las que más ha resistido), no se puede decir que esté al nivel del resto de su discografía. Luego llegó ‘Video Games’, el vídeo, el misterio alrededor de su persona, ‘Blue Jeans’, más misterio y la atención en un montón de medios alternativos, algunos de los cuales, tras la salida de ‘Born to Die‘, desinflaron rápidamente el hype que ellos mismos habían creado argumentando que poco había ahí que rascar más allá de las canciones ya conocidas antes. Sin embargo, pasados unos años podemos decir que ‘Born to Die’ se ha convertido en un clásico reciente, gracias a las canciones que ya se conocían, sí, pero también gracias al alcance de ‘Summertime Sadness’, ‘National Anthem’ o ‘Dark Paradise’ y al encanto de otras como ‘Radio’ o ‘Diet Mountain Dew’ e incluso la candidez de ‘This Is What Makes Us Girls’ o de los bonus tracks ‘Lolita’ y ‘Lucky Ones’.
La figura de Lana del Rey seguía creciendo, y mientras nos quedábamos a cuadros con la famosa frase de ‘Cola‘, llegó ‘Paradise‘, que, a pesar de su título, no era especialmente luminoso, sino que se adentraba más en lo oscuro, un preludio de los siguientes pasos de su carrera. La artista no quiso hacer la típica reedición con temas que han sido claramente descartes y prueba de ello es que encontramos ahí el que es posiblemente uno de los mejores temas (y vídeos) de su discografía, ‘Ride’, y otros muy interesantes como ‘Body Electric’ o el ya mencionado ‘Gods and Monsters’. El punto culmen fue su decisión de aportar ‘Young & Beautiful’ para la banda sonora de ‘El Gran Gatsby’: la canción ha acabado siendo su mayor éxito (cierto remix aparte) y la forma en que Lana cruzó definitivamente la frontera del mainstream: desde entonces ha podido tener mayor o menor éxito con sus singles pero tu vecino SABE quién es Lana del Rey, aunque en su mente lo que esté presente cuando se hace mención a ella sean los aspectos más estrambóticos/llamativos de su personaje y no tanto de su personalidad.
Porque esa es otra, es difícil diferenciar ambas y más aún dilucidar si en ciertos aspectos ella realmente es así o es también parte de su personaje… si, a pesar de conseguir fama y reconocimiento, y de conseguir la posibilidad de transmitir sus emociones y su arte, Lana sigue siendo ese alma torturada que veíamos especialmente en ‘Ultraviolence‘, su siguiente álbum, donde el trip hop que dominaba ‘Born to Die’ daba paso al dream pop, con la ayuda de Dan Auerbach de The Black Keys para darle un toque más crudo. Abrir el disco con ‘Cruel World’ era toda una declaración de intenciones: quería llevar al máximo su «estoy jodidamente loca, pero soy libre» y la verdad es que, salvo ciertos respiros como ‘West Coast‘, la maravillosa (que podría haberlo sido más con Lou) ‘Brooklyn Baby‘ o ‘Florida Kilos’, el acercamiento a la oscuridad que percibíamos en ‘Paradise’ está aquí más claro que nunca, apostando también por un ritmo más lento; a veces de forma acertada (‘Ultraviolence‘, ‘Black Beauty’, ‘Old Money’, la versión de ‘The Other Woman’, incluso las de Target ‘Flipside’ y ‘Is This Happiness’), a veces no tanto (‘Sad Girl’, ‘Guns and Roses’).
De hecho, cuando, tras nuevas colaboraciones en bandas sonoras, volvió con ‘Honeymoon’ (canción) muchos pensaron que definitivamente el ritmo de ‘Born to Die’ jamás volvería, pero el tema no representaba la totalidad del disco: sí es cierto que el jazz y los arreglos clásicos tienen en él un papel más importante que nunca, pero también disfrutábamos de sonidos mucho más uptempo como los de esa primera etapa (‘Music to Watch Boys To‘, ‘High by the Beach‘), aunque el exceso de duración de las canciones fue uno de los aspectos más criticados del disco (es casi imposible que ‘Honeymoon’ canción te entre a la primera, pero la verdad es que si más adelante consigues conectar con ella, te encanta). De nuevo encontramos joyas escondidas como ‘Terrence Loves You‘ y ‘The Blackest Day’, temas interesantes como ‘God Knows I Tried’ o las seductoras ‘Religion’ y ‘Art Deco’ y temas controvertidos como ‘Swan Song’, la jamesbondiana ’24’ o la que quizás ha despertado más reacciones de amor/odio en el survivor de nuestros foros: ‘Salvatore’.
Y así llegamos a ‘Love‘, la responsable de que Lana esté de actualidad en nuestra web por otra razón además del survivor: nuestros usuarios han aupado la canción al Top 1 semanal, por tercera semana consecutiva. ‘Love’ conecta con los sonidos de ‘Born to Die’ más que nunca (ojalá tengamos también algo tipo ‘Stargirl’ en el disco), y estéticamente parece presentarnos una nueva era para la dueña del little red party dress, una era en la que todo indica que sumará -y recuperará- adeptos que escuchen su discografía… la misma discografía que se está clasificando en nuestros foros (si quieres participar, solo tienes que registrarte). ¿Cuál será elegida como la mejor canción de Lana del Rey? ¿Será ‘Video Games’? ¿’Summertime Sadness’? ¿’Ride’? ¿Se llevará el gato al agua ‘Young and Beautiful’, la única contribución a una BSO que aún no ha sido eliminada? ¿Dará la sorpresa ‘Ultraviolence’ o alguna de ‘Honeymoon’? Estos días saldremos de dudas.