Aunque a día de hoy no os suene mucho el nombre de Mon Laferte, esta artista originaria de la musical ciudad de Viña del Mar, en Chile, es toda una estrella en América Latina. A raíz de su participación en un famoso talent-show de la televisión de su país en 2003 (que, por cierto, no ganó), se hizo muy popular bajo el nombre de Monserrat Bustamante, publicando dos álbumes de música melódica comercial vinculados al programa (una suerte de Operación Triunfo).
Sin embargo, en 2007 se desvinculó del programa y se estableció en México, adoptando su segundo apellido para su nombre artístico y cambiando radicalmente su estilo. En un ámbito independiente publicó ‘Desechable’ (2011), su debut como Mon Laferte, que consistía en un pop rock de corte comercial con toques de electrónica. Al igual que ‘Tornasol’ (2013), un disco algo más crudo y en el que abría la puerta a toques jamaicanos y folclóricos.
Su transformación definitiva, y también su éxito, vendría con ‘Vol. 1’, un disco en el que, con una estética de pin-up y llena de tatuajes, se adentraba en sonidos tradicionales como el blues, soul, rancheras, boleros y ska. El disco fue un rotundo éxito de crítica y público que la llevó a fichar por Universal, consiguiendo el disco de platino en México y llevándola a ser nominada en los últimos Grammy Latino en las categorías de Mejor Nuevo Artista y Mejor Álbum de Música Alternativa.
Hoy publica ‘La trenza’, continuación de ‘Vol. 1’, un disco que prosigue en esa línea de aires retro en el que cuenta con la colaboración de estrellas como Juanes, que canta con ella a dúo la cumbia ‘Amárrame’, o su compatriota Manuel García. También de Bunbury, que canta con ella ‘Mi Buen Amor’, propiciando seguramente la atención del público español. Desde luego, ‘La trenza’ se antoja ineludible para seguidores de Natalia Lafourcade o Carla Morrison, por ejemplo.