Parte de la redacción evalúa el single de regreso de Pablo López.
«El estilo de Pablo López me resulta estomagante, no lo voy a negar, aunque aprecio que, al menos, se aleje unos milímetros del ideal “balada Cadena Dial» que practican Alborán y Malú, aunque sea por la vía del italianismo y el exceso; exceso que, en ‘El patio’, parece que se ha desatado. López exagera aún más su forma de cantar, estiraandoo laas sílabaaaaaaas y “alejandrosanzando” el timbre, para hacerlo así como más rasposo-intensito. Quizás la canción puede recordar a Coldplay en el primer minuto, pero luego la cosa se desboca, con Pablo intentando culminar el ‘Y, ¿si fuera ella?’ del 2017 (versión despechada); pianos golpeados, coros góspel, sobredosis de arreglos, pausas dramáticas, cantar al borde del desgarro… hasta que su interpretación vocal es literalmente arrollada por la acumulación de efectos. Suficiente para un empacho pero… ¡funciona! Auguro futuro clásico del pop melódico español (y de los karaokes)». Mireia Pería.
«Es cierto que ‘El patio’ de Pablo López no hace más que adoptar un par de trucos de Coldplay (pianos, crescendos prestados del post-rock, fuerte puente instrumental, coros), y que por tanto tampoco es una canción súper original. Pero no llevo toda la vida poniendo a caldo el sonido viejuno del pop radioformulero español, esas producciones rancias que han lastrado composiciones preciosas de Ella baila sola o Alejandro Sanz, para echar por tierra este paso adelante que supone este tema. Pablo tiene un tono ronquito algo desagradable -también el cantante de La M.O.D.A. y ahí le tenéis, llenando salas indies y festivales-, si bien aquí López logra un buen equilibrio entre su voz rota y su vertiente más aguda («amiga», «sirenas», «delirio») llevando esta canción de desamor en cada momento donde él quiere. La letra es, como él dice, del nivel de «un niño con los pies descalzos», pero a ver quién se resiste a ese «solo quiero que te vaaaayaaaaas» en una tarde de bajona». Sebas E. Alonso.
“Está bien que en el pop español se exploren otras fórmulas como, en el caso de ‘El patio’ de Pablo López, el pop-rock dramático marca Coldplay, Snow Patrol, The Script… Pero ‘El patio’ no deja de contener cierto poso de telenovela pimpinelesca en esos “fuera, vete de mi casa, tú no eres mi amiga” que lejos de emocionar resultan artificiosos e inflados. “Siempre me castigas”, lamenta López hacia el final, pero el castigo aquí es esta canción que ni siquiera el registro roto del artista logra salvar”. Jordi Bardají