Una entrevista televisiva a Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, en la que recuerda que lleva más de dos décadas acusando de abusos a su padre adoptivo, ha sido noticia hoy. Dylan ha acudido a CBS This Morning para ofrecer su testimonio en relación con la campaña antiabusos #MeToo. Ha indicado que los actores que trabajan con él deben “reconocer su complicidad”, y según su testimonio, sufrió tocamientos en sus genitales cuando tenía 7 años. Parte de la prensa indica que Hollywood está dando ya definitivamente la espalda a Woody Allen y que es muy difícil que el director vuelva a rodar en Estados Unidos, pues Oprah Winfrey, Natalie Portman y Reese Witherspoon han mostrado su apoyo a Dylan.
Woody Allen, que acaba de estrenar ‘Wonder Wheel‘, ha respondido: «Nunca abusé sexualmente de mi hija. Se me acusó por primera vez hace más de 25 años y en su momento fui investigado por la Clínica de Abuso Sexual Infantil del Hospital Yale-New Haven y por el Centro de Bienestar Infantil del Estado de Nueva York. Ambos estudiaron el caso durante muchos meses y concluyeron de forma independiente que el abuso sexual nunca se había producido. En cambio, descubrieron que era probable que su madre, enfadada, le hubiese enseñado a una niña vulnerable a contar esa historia, en el contexto de una ruptura agitada».
Allen vuelve a culpar a Mia Farrow de haber metido en la cabeza de Dylan que sufrió abusos. «Parece haber funcionado, y tristemente, estoy seguro de que Dylan de verdad cree lo que ella dice. Pero aunque la familia Farrow esté usando cínicamente esta oportunidad apoyada en el movimiento Time’s Up para repetir esta acusación desacreditada, eso no lo hace ahora más verdadero de lo que fue en el pasado».