Parte de la redacción evalúa el single de regreso de Christine and the Queens, ‘Girlfriend’/’Damn, dis-moi’.
«Christine, ahora Chris, ya había avanzado que su nuevo disco sería muy sexual y estaría influido por los roles de género, en concreto por lo obsesionada que está con la idea de «macho» o lo que pasaría si ella misma adoptara esta posición. «¿Sería yo también una aberración?», se preguntaba. La letra de su nuevo single es diferente en inglés y en francés: la ilustrativa palabra «girlfriend» ni aparece en la versión en francés, siendo el mayor punto en común entre ambas el popular «touché» de la lengua gala. Hay carcajadas después de la frase «boys loading their arms, girls gasp with envy», pero en la versión en francés la «envidia» se transforma en «amabilidad», y en esa exploración de las diferencias (de género, o de idioma) está el mayor entretenimiento de este normalito funk que hace bajar un peldaño en personalidad la música de Christine and the Queens. La canción sí empieza muy Michael Jackson, como ella como fan buscaba, pero al final queda más cerca de Phoenix o los nacionales Polock y Chelsea Boots«. Sebas E. Alonso.
«Héloïse vuelve después de marcarse uno de los mejores álbumes debut de los últimos años -y uno de los grandes álbumes pop de los últimos años-, y de hacer cosas como versionar ni más ni menos que a Beyoncé sin dar como resultado un «LOL white people» (sino un ‘Sorry’ bastante digno y distinto al original). Ante una primera escucha es cierto que puede parecer que la autora de ‘Saint Claude’ ha confundido una producción sutil con una producción perezosa y casi de karaoke, pero ‘Girlfriend’ acaba siendo un grower. A eso contribuye, cómo no, el talento interpretativo de la artista al ejemplificar lo que va contando («boys are loading their arms, girls gasp with envy»), el descaro en los ganchos «f,f,f fuck is me/ f,f,f, fuck is you» y «touché, touché, touché» y, sobre todo, la parte final, en la que Chris(tine) y la propia canción salen de la monotonía, puntito psicodélico incluido. No es, desde luego, un ‘Saint Claude‘ ni un ‘Paradis Perdus’, pero sí un más que correcto tema que escuchar mientras se detalla más su próximo disco. Mejor la versión en francés, por cierto». Pablo N. Tocino.
«Comprendo que, de primeras, ‘Girlfriend’ (o ‘Damn, dis-moi’) no entusiasme como lo hiciera ‘Saint Claude’: la capacidad de sorpresa siempre está mermada tras un debut, más aún si es de la talla de ‘Chaleur Humaine‘, y además este single viene lanzado sin el soporte de un clip tan espectacular como el de aquella canción. Esperemos que, como viene ocurriendo en la carrera de Héloise Létissier, un buen soporte visual eleve la canción. Sin embargo, a mí no me ha decepcionado lo más mínimo. Me parece totalmente coherente con esa aspiración a homenajear a Michael Jackson que siempre, desde sus inicios, ha estado presente en su música. En este caso, lo hace con un tema que, sí, puede que no sea su ‘Billie Jean’ o ‘Don’t Stop Till You Get Enough’, sino un ‘Baby Be Mine’ o un ¡’Girlfriend‘! (¿será casualidad que este tema se llame como aquel de ‘Off The Wall’?). La elegancia y la sutileza predominan en este retro-funk, palo que tan bien maneja su invitado, Dâm Funk; también la sensualidad, con ese interesante punto de vista en el que Chris se sitúa en el papel de machirulo básico que pregunta a su partenaire qué debe hacer para darle placer («Damn, dis-moi comment mieux»), desembocando en esa coda final de «touché»s embarullados con un solo de sinte G-funk y sensuales coros. Pero sobre todo, está repleto de ganchos –los «fucks», los citados «touché»s, los «girlfriend»– que piden volver una y otra vez a la canción. En algún «diccionario urbano» debería figurar un audio de ‘Girlfriend’/’Damn, dis-moi’ al lado de la acepción grower«. Raúl Guillén.