Un par de días antes del lanzamiento de su nuevo EP, ‘Coros de medianoche’, tenemos la oportunidad de charlar por teléfono con Enric Montefusco, el que fuera parte fundamental de Standstill y que hace un año medio debutaba en solitario con el autobiográfico ‘Meridiana‘. Un disco en el que se aproximaba al folclore en lo estético y a lo pop, en el sentido de música popular, en lo aspiracional.
Este nuevo disco de 5 cortes es una suerte de enlace entre aquel disco y el próximo, que llegará mucho antes de lo que pudiéramos esperar, y en el que, además, se acompaña en cada uno de sus temas por otros conocidos artistas del panorama nacional: Nacho Vegas, Maria Arnal, Niño de Elche, Hermanos Cubero y Albert Pla se ponen al frente de unas canciones escritas de manera cómplice con ellos y producidas y arregladas por Montefusco. Desentrañamos algunas claves de este EP, del libro que acaba de publicar y de su futuro inmediato, en una conversación con Enric algo accidentada, con varios cortes de comunicación que, finalmente, pudimos encauzar.
En la nota de prensa de ‘Coros de medianoche’ se dice, literalmente, que has “apostado en directo por un nuevo paradigma de comunicación horizontal que supere los viejos clichés del rock”. Entiendo que se refiere a esa cuarta pared que derribas en tus conciertos, dando detalles sobre de qué hablas en cada canción y, sobre todo, tocándolas entre ellos, dejando que las canten… y te toquen. ¿Qué te ha aportado esa perspectiva?
Son todo gestos que van en la misma dirección para intentar, como decías, tener una relación [con la audiencia] lo más horizontal posible, donde incluso el autor, en este caso yo, estoy en segundo plano. Como que en realidad mi figura está por detrás de un contenido y unas cosas que compartimos con quien se acerque, es una escenificación de lo que yo interpreto que debería ser la música popular.
¿En qué medida, como dice el mismo texto, has trasladado eso a ‘Coros de medianoche’? ¿De dónde surge la idea de este disco, invitar artistas a cantar contigo o por encima de ti?
Hay un gesto muy claro, que es compartir la creación, por lo menos de la letra, y desdibujar mi lugar. Y no sólo eso, sino ponerme en un segundo plano porque no la interpreto. Por eso, cuando escuchas el disco, son canciones que no se sabe bien de quién son y que intentan hablar de unas cosas que espero que queden por encima del resto.
¿Por qué estos invitados y no otros? ¿Has invitado a más artistas o todos dijeron que sí? ¿Cuál ha sido el más complicado de encajar?
He tenido la fortuna de que a la gente que creía que encajaba en cada idea que tenía de partida le ha parecido interesante, ha participado y se ha involucrado. Es un lujo, porque es gente a la que respeto y que me gusta su trabajo y ha sido muy gratificante, no sólo el resultado sino también el proceso, tanto en el aspecto humano como artístico. Escogí artistas cuyos trabajos me gustaran, pero no sólo eso, sino que también tuvieran cierta afinidad estética en cuanto a la música popular. Y además, que tuvieran cierto grado de compromiso con el arte y con la política. Todos ellos, a su manera, lo tienen y me interesaba que estuvieran presentes en este EP.
«Entre disco y disco siempre me gusta hacer algún proyecto, para oxigenarme, para aprender, (…) desmelenarme un poco»
¿Siempre lo planteaste como un EP, un disco de corta duración?
Sí. Entre disco y disco siempre me gusta hacer algún proyecto, para oxigenarme, para aprender, hacer cosas que igual no me atrevería a hacer en un largo, desmelenarme un poco. A veces hago teatro… lo que se me va ocurriendo en cada momento. Y en este caso es este EP que va bastante en la línea de lo que empecé con ‘Meridiana’.
¿Qué te ha sorprendido o has descubierto de cada uno de ellos que no supieras, desde un punto de vista artístico?
¡Guau! Lo que más me ha sorprendido es que, si son quienes son, por algo es. Tienen una sensibilidad y unas ganas de hacer bien las cosas, involucrarse en cosas interesantes y realmente participar, no hacer un mero cameo, que es lo que se hace por defecto. Podía ser de esperar que lo hicieran, que se involucraran tan a fondo, pero ha sido una agradable sorpresa constatarlo. Verlo ha sido bonito.
¿Cuál es tu objetivo al ceder la voz a otro sobre tus creaciones? Se podría decir que es una reacción a la figura de cantautor, que imagino te has visto impuesta con la edición de ‘Meridiana’…
No ha sido en ese sentido, pero evidentemente tampoco me identifico con la figura canónica de cantautor. Estoy en otro momento y lugar, con otro tono, unas temáticas más amplias… pero precisamente va de eso, que en el fondo no dejo de ser un productor de ideas… [Ndr: En este punto se corta nuestra conexión y tardamos unos cuantos minutos en recuperarla, perdiendo el hilo de lo que iba a decir, aunque intentamos retomarlo.] Bueno, de alguna manera, intento encontrar maneras de hacer música popular, más allá de la de un cantautor clásico, y con eso juego y aprendo.
De manera inversa, podría pasar como intento de recuperar al autor tras el intérprete, que es mucho más común en la música popular mainstream que en la independiente…
Sí. Autor, productor… Pero en este caso también se transmiten ideas, valores. Algo más abstracto que la mera autoría y mucho más que la interpretación, claro.
«Jacques Brel me marcó, (…) pero no es el máximo inspirador de este EP para nada»
¿Dirías que hay alguno de ese tipo de autores en la sombra que te haya inspirado especialmente a lo largo de tu carrera?
Mmmm… No, son tantos y tan diferentes que no siento que haya seguido la estela de alguien en concreto. En su momento, Jacques Brel me marcó, aprendí mucho de él: el lugar desde el que escribe, cómo lo hace, su talento, su interpretación también… Pero creo que no es el caso en este disco, no es el máximo inspirador de este EP para nada.
Hablando de manera más concreta del disco… El tema con Albert Pla es una composición conjunta. ¿Ha sido así en todos los casos?
Sí, pero en diferentes grados, según la disponibilidad de cada artista. Pero en el caso de Albert en particular ha sido así. Se ha involucrado mucho y ha sido muy enriquecedor, ese toma y daca.
Me resulta híper chocante ‘Toda la fuerza’, el tema con Niño de Elche. Porque, después de esos versos tan solemnes, que me recuerdan a las baladas de los Chichos –quizá porque soy muy fan–, ese “todalafuerzaquetengo” repetido a toda leche tiene algo de disrupción y, a la vez, es muy pop. ¿Cómo surge la colaboración con Paco?
La verdad es que la idea de la canción ya la tenía antes de contactar con él, con Niño de Elche, y salió así. Creo que medio me inspiré en música como el hip hop, siendo repetitivo y vehemente en la manera de repetir una frase. A partir de ahí tiré del hilo, saqué una estrofa, que entendí que encajaba con un registro de flamenco, pensé en quién podría ser [quien la cantara] y surgió su nombre. Y bueno, Paco la enriqueció muchísimo, a nivel interpretativo, por supuesto, pero también en la letra.
«No estoy muy pendiente de las tendencias [musicales] de cada año, pero intento estar atento»
Curioso lo del hip hop… ¿Quiere eso decir que estás más abierto a músicas actuales que lo que pudiera llegarse a pensar?
Si te soy sincero no estoy muy pendiente de las tendencias de cada año, cada lanzamiento… No, pero intento estar atento, desde lejos, y me interesan los distintos géneros, qué me ofrecen y qué puedo usar de ellos como elemento expresivo. En ese sentido intento ir eliminando uno tras otro todos los prejuicios musicales. Y bueno, llevo ya un caminito con esto, pero aún me falta.
La colaboración con los Cubero, en cambio, resulta más natural, es una extensión más clara de ‘Meridiana’… ¿Tenías claro, cuando surgió esta idea, que debían estar ellos?
La verdad es que, cuando entendí que quería hacer un Ep de este tipo de vocación, de música popular, enseguida me vinieron ellos. Me gustan mucho y encajaban perfectamente. Y en una de las canciones que tenía a medio hacer, les veía perfectamente reflejados en la letra. Hicimos ajustes, ensayamos varias veces y ha acabado en ‘Tonada negra’. En realidad, cada canción ha tenido un proceso diferente, dependiendo de en qué punto estaba la canción y la disposición de cada intérprete.
Las dos que, quizá, están algo más próximas son ‘La casa museo’ y ‘El baile’, ese vals con Maria Arnal (que ha hecho una interpretación maravillosa, de grande)… ¿No es así?
A nivel de interpretación, repienso en cada tema quiénes son los instrumentistas, y esas dos, efectivamente, comparten a los músicos. Eso se tiene que notar, aunque son estilos diferentes. Por ejemplo, hay dos percusionistas en el disco, uno es Pau Vallvé, que de hecho está en estas dos. Y el otro es Alex Tobías, que tiene un estilo distinto. Así que es normal que unas se parezcan más a otras.
Llama mucho la atención el tono vocal de Nacho Vegas en ‘Contra los románticos’. ¿Por qué se os ocurrió que cantara así, como si estuviera susurrando en un tono muy grave?
Fue un poco espontáneo: yo la compuse en este tono, y a él le cayó así esta voz y me encantó. Fue un registro que no le conocía, tan grave, e interpreté que ese tipo de voz encajaba perfectamente con la letra. Tiene muchísimo carácter, es bastante diferente a todo lo que había hecho hasta ese momento.
«Vivo de pensar que está todo por hacer aún»
Aunque podría parecer que este disco es un apéndice de ‘Meridiana’, en realidad parece estar en otro punto, y se percibe sobre todo en las letras. ¿No es así?
Sí, correcto. Es como una continuación, en cuanto a que lleva las ideas de ‘Meridiana’, estilística y conceptualmente, un poco más lejos. Pero, a nivel lírico, es sin duda menos autobiográfico y habla más de un nosotros, ya por definición. Si son letras compartidas con ellos, es normal que no tengan ese componente tan personal.
¿Qué has sentido al escuchar tus composiciones, escritas por ti, interpretadas por otras voces tan distintas y carismáticas?
Me gusta mucho y es liberador, darse cuenta de que las cosas que puedo aportar yo son diferentes. Lo importante es el criterio y la sensibilidad, la dirección con la que hagas las cosas. Esto para mí es otra demostración que me reafirma y me hace estar contento, ver que funciona, que llega y que las posibilidades de cara al futuro son infinitas. Vivo un poco de eso, de pensar que está todo por hacer aún y proyectos así me abren aún más posibilidades.
«He notado que personas que no han tenido un bagaje musical parecido al mío se han acercado a mí ahora más que con Standstill. Y eso para mí es muy positivo»
Da la sensación de que ‘Meridiana’ ha sido un disco crucial en tu carrera. Primero, por lo que has vaciado de ti en él, pero también por lo que ha venido después, por la reacción del público hacia él. ¿Sientes que te ha servido para acercarte a un público no necesariamente amante de tu trabajo en Standstill?
Sí, sin duda. Aunque también es verdad que con cada disco de Standstill, en cada cambio, había gente que se bajaba del carro y otra que se subía, y ahora me ha seguido pasando. En ese sentido, tampoco he notado mucha diferencia. Quizás he notado que un tipo de personas que no han tenido un bagaje musical parecido al mío se han acercado a mí ahora más que con Standstill. Y eso para mí es muy positivo, yo intento salir de estos reductos, intento dirigirme a todo el mundo y eso es una señal de que lo estoy haciendo bien.
«En relativamente poco tiempo sacaré el segundo largo»
En otoño se cumplen 2 años de la publicación de ese disco. ¿Te apremia el típico ciclo de la industria? ¿Estás ya trabajando en su continuación o este ‘Coros de medianoche’ implica que te lo tomarás con calma?
Sí, estoy trabajando en ese nuevo disco y de hecho está bastante avanzado. Para nada siento el apremio, porque con este EP, según los ciclos que mencionas, tendría más tiempo. Pero en realidad en relativamente poco tiempo sacaré el segundo largo. Han venido las cosas así, y así saldrán.
Acabas de publicar también ‘Carne de cañón’, en la editorial Bandaàparte, que recopila tus letras y también algunos textos y relatos. ¿Por qué este libro?
Hay varias razones, pero la primera es que me lo propusieron ellos, no fue una idea mía. Y, a raíz de esa posibilidad, ese empujón, me planteé si tenía sentido hacerlo y cómo. En un principio no lo quise hacer, hasta que entendí que había una manera que me resultaba estimulante y tenía entidad y valor para hacer un libro. Es muy sencillo, pero le da coherencia a todo y le da un sentido, que es reagrupar todas mis letras y textos según temáticas, o ejes dialécticos. Así, una de las cosas que más interés tienen del libro son unos nuevos relatos autobiográficos que encabezan cada uno de estos capítulos, por llamarlos de alguna manera. Es como una reordenación de todo lo que he llegado a tratar, de una manera bastante clara. Mis letras pueden ser ambiguas y abstractas en algunos casos y, dado que intento cada vez comunicar de una manera más clara y directa, me apetecía acercar esas canciones más antiguas a quien le interese ahora, explicárselas mejor y acercárselas con más claridad. Si lees el libro, con las claves que doy, dan mucha luz a esas letras, parecen otras.
Dado que ese segundo largo parece inminente, ¿se ha planteado hacer una gira para presentar este EP?
No. Haremos un único concierto, que tiene una pintaza tremenda: será el 25 de julio en el Festival Grec. Allí estarán todos los artistas que participan en el disco, haremos un repertorio específico para ese día y haremos una especie de show en el que estoy trabajando ahora y que tiene muy buena pinta.