De nuevo, miembros del colectivo Pussy Riot han sido detenidos en Moscú. Si hace unos años dos de sus miembros pasaban meses en prisión por una performance «que incitaba al odio religioso» según la justicia del país, y varios miembros diferentes eran detenidos tras saltar al campo durante la final del Mundial de Fútbol este verano, ahora han sido Veronika Nikulshina y Peter Verzilov los activistas detenidos.
Veronika Nikulshina y otra persona que iba con ella de su círculo de amistades fueron detenidas por «agentes anti-extremistas» cuando se encontraban conduciendo por el centro de Moscú. Según la policía, «se negaron a dejar registrar su coche como parte de una investigación anti-terrorista», por lo que hubieron de ser «detenidas». Al mismo tiempo, el activista Peter Verzilov también está bajo custodia tras ser detenido al abandonar su casa.
Ambos han pasado la noche en comisaría, a la espera de que la vista que tendrá lugar hoy. Pussy Riot tuiteaban ayer por la tarde que la policía «no tenía absolutamente nada» de lo que acusar a sus dos miembros, y que simplemente todavía están cabreados por la acción del Mundial de Fútbol.
Our activist Nika says hi to everyone from behind bars of a Moscow police station – she will be spending the night here until a court hearing tomorrow. The girls have been arrested in their car for absolutely NOTHING. Moscow police is still mad after the World Cup action. pic.twitter.com/hssR6JI3d2
— 𝖕𝖚𝖘𝖘𝖞 𝖗𝖎𝖔𝖙 (@pussyrrriot) September 9, 2018