The Prodigy / No Tourists

-

- Publicidad -

The Prodigy / No Tourists

The Prodigy acaban de lograr un hito que no está al alcance de muchos: ‘No Tourists’ se ha convertido en su séptimo álbum en alcanzar el número 1 de ventas en UK, igualando así a Elton John, George Michael o Paul McCartney, y a un disco más de igualar a un mito como Bob Dylan. Para colmo, este es su séptimo álbum de estudio (su debut ‘Experience’ no llegó a lo alto del top, pero sí lo hizo su grandes éxitos de 2005, ‘Their Law’), con lo cual habrían hecho casi un pleno. Poca broma.

¿Y cuál es el truco? Pues está bien claro: ser fieles a sí mismos y a sus fans. Liam Howlett, Keith Flint y Maxim son plenamente conscientes de ello, y no se esmeran demasiado por innovar o dejar volar demasiado la imaginación porque, al fin y al cabo, nadie se acercaría a una nueva obra del trío de Essex esperando otra cosa que zapatilla y macarreo a cascoporro, presto para darse unas buenas sesiones de pogo.

- Publicidad -

Y eso es lo que contiene (oooootra vez) ‘No Tourists’ tras el igualmente cañero ‘The Day Is My Enemy’: drum&bass a toda pastilla con más tics rock que otra cosa (hasta despuntan algunos acoples de guitarra). Así, la tralla inicial de ‘Need Some1’, ‘Light Up The Sky’ y ‘We Live Forever’ saca petróleo de sendos samplers –‘Crash Goes Love’ de la diva disco Loleatta Holloway; ‘Mám rád lidi’ de un rockero checo de los 70, Jiří Schelinger; y ‘Critical Beatdown’, clásico de Ultramagnetic MCs, respectivamente– enchufando beats a toda pastilla y una línea de bajo de TB-303 lo más ácida posible, repetido con idéntico acierto en ‘Champions of London’. Acartonado, sí, pero casi siempre (‘No Tourists’ y ‘Resonate’ son tan sumamente previsibles que sí aburren) efectivo.

Así, lo más audaz de esta nueva dosis de big beat cazallero resultan ser las aproximaciones al hip hop old skool de ‘Timebomb Zone’ (con sample de ‘Time Bomb‘ de Alfonso –que no es otro que un jovencísimo ¡Alfonso Ribeiro, el de ‘El Príncipe de Bel Air’!– y Jimi Tunnel) y ‘Boom Boom Tap’, en las que por un momento se acercan a unos compañeros de generación como The Chemical Brothers, que sí han sabido añadir esa dosis de excitación a sus esquemas reconocibles.

- Publicidad -

No hay que ser un lince para darse cuenta de que, a estas alturas, The Prodigy encajan mejor en eventos como Resurrektion Fest o Download Festival que en un Sónar, por ejemplo. Porque más allá de que, como muchas glorias del metal, The Prodigy están más por dar a sus seguidores exactamente lo que esperan de ellos (una buena razón para darse a la química) que por reciclarse, innovar o avanzar. Pero no sólo eso: canciones como ’Fight Fire With Fire’ (que en realidad es una remezcla a cargo de Howlett para un tema escrito e interpretado por los salvajes Ho99o9) y ‘Give Me a Signal’ (el otro featuring del disco, con el renovador del blues rock británico Barns Courtney) tienen tanto o más de rock que de electrónica. Con lo interesante que hubiera sido, habida cuenta de su interés y efervescencia, un acercamiento a la escena grime británica…

Calificación: 5,8/10
Lo mejor: ‘Timebomb Zone’, ‘Champions of London’, ‘Boom Boom Tap’, ‘Light Up The Sky’
Te gustará si te gusta: Fatboy Slim, The Chemical Brothers… y Marilyn Manson
Escúchalo: Spotify

Lo más visto

No te pierdas