Aunque no siempre sucede, en los últimos tiempos se había convertido casi en una tradición que algún artista internacional publicara álbum en los estertores finales del año. Y este 2018 el disco-sorpresa nos lo encontramos en el plano nacional: los irundarras Lisabö han lanzado este fin de semana su quinto álbum de estudio, ‘Eta edertasunaren lorratzetan biluztu ginen’ («Y nos deshicimos en los vestigios de la belleza»), lo que supone su primer disco desde que en 2011 publicaran ‘Animalia Lotsatuen Putzua’.
Tras una gira de presentación para aquel disco que les valió la etiqueta de ser la mejor banda en directo de nuestro país, el grupo de post-hardcore sufrió un parón en la primavera de 2013 con la salida del grupo de Iban Zabalegi, uno de sus baterías, mientras que el otro, Eneko Aranzasti, se marchó a vivir al extranjero –curiosamente, ambos nos ofrecían una entrevista en 2012 en representación del grupo–. Sin embargo, cuenta Rockdelux, poco después de que este regresara el grupo recuperó la actividad de manera medio secreta en el año 2016, con la recuperación de la antigua batería del grupo Aida Torres, que se sumó al núcleo formado por Karlos Osinaga y Javi Manterola (guitarras y voces), Xabi Zabala (bajo). Otro elemento que regresaba a Lisabö para esta grabación era Maite Arroitajauregi, de Mursego, que volvía a aportar un chelo que había desaparecido en su penúltimo trabajo de estudio.
El álbum, que ha sido presentado en exclusiva por Rockdelux –se pondrá a la venta en CD y LP del 5 al 9 de diciembre en la Feria de Durango; luego, se podrá encontrar desde el 10 de diciembre en la web del sello Bidehuts y en tiendas físicas– cuenta con 7 cortes en los que de nuevo Martxel Mariskal aporta los textos y que demuestran el audaz manejo de la intensidad y el ruido característico del grupo vasco. Aunque no se han anunciado aún fechas, ya preparan la presentación en directo del álbum, en formato sexteto.