Hace un par de días dábamos comienzo al repaso de canciones que los distintos países participantes presentarán en Eurovisión 2019 con la representante francesa, la balada queer con mensaje de Bilal Hassani. Y hoy continuamos con la representante australiana –como sabréis, el país oceánico participa ininterrumpidamente desde 2015–, que ha sido designada hace pocas horas a través de ‘Australia Decides’, un minifestival al estilo del Melodifestivalen.
De entre los finalistas, tres canciones se han disputado el primer puesto que les llevaría a concursar en la final de Tel Aviv el próximo mayo. Y desde ya podemos decir que el nivel de los intérpretes y sus puestas en escena ya dan mil vueltas a cualquiera de las canciones que ha presentado España, por supuesto incluida ‘La venda’ de Miki. Han estado cerca Sheppard, aquel pizpireto grupo pop que triunfara hace un par de años con ‘Genorimo‘, con ‘On My Way‘, un tema pop explosivo fiel a su estilo. Y aún más Electric Fields –sí, como el festival de música– con ‘2000 and Whatever‘, un pelotazo dancepop con ecos noventeros y guiños a los orígenes aborígenes de Zaachariaha Fielding, su carismática cantante.
Sin embargo, público y jurado aussie se ha decantado finalmente por ‘Zero Gravity’, canción escrita e interpretada por Kate Miller-Heidke (con su colaborador frecuente Keir Nuttall) y producida por Pip Norman que, por ejemplo, co-escribió y produjo ‘Fools’ en el debut de Troye Sivan. Miller-Heidke es conocida en Australia por su formación operística, que ha trasladado al pop, como una suerte de émulo contemporáneo de Kate Bush, en discos como su debut ‘Curiouser‘ (2008) o ‘Nightflight‘ (2012).
Sus dotes de soprano son explotadas al máximo en el estribillo de este tema que por intenciones recuerda un poco a ‘Euphoria’ de Loreen –por el crescendo electrónico, sobre todo– y estéticamente apuesta por una puesta en escena entre lo mamarracho y lo espectacular: ataviada como una especie de Elsa de ‘Frozen’ –con su corona y todo, y referencias al frío emocional en su letra–, Kate canta sobre un andamiaje enorme cubierto por telas a modo de faldón descomunal, y con un artista circense moviéndose pendularmente tras ella. En el punto álgido de su interpretación en la gala, justo cuando todo dependía de su voz, le ha sobrevenido un inoportuno gallo, pero no ha sido óbice para que haya sido elegida ganadora. Lo cierto es que la canción es algo nadería, bastante menos enérgica que sus competidoras, pero es efectista a tope, y ya sabemos que esto en Eurovisión es un plus.
Calificación: 6/10
En los foros de Eurovisión se dice…: «Menudo bajón ha dado Australia. De Sound of silence a esto…» Terated; «Vaya cuadrazo, me meo. Yo no sé vosotros, pero cada vez le veo más posibilidades a Miki de quedar bien…» Summy
Las casas de apuestas: en pocas horas ya está situada en la 4ª posición para las casas de apuestas, aunque, de nuevo, aún quedan muchas competidoras por decidir/revelarse.