Eilish se dio a conocer en 2016 cuando solo tenía 15 años, sobre todo después de que su segundo single ‘Ocean Eyes’ se viralizara en internet y terminara arrasando en streaming. Temas como ‘bellyache’ y ‘idontwannabeyouanymore’ se sudecieron para componer el EP ‘dont smile at me‘, en el que el personaje siniestro de este debut asomaba solo en unas letras que hablan de venganza, posesión e incluso asesinatos, pero no en unas canciones de sonido pop amable en las que pianos y guitarras acústicas pueden dialogar con ritmillos hip-hop y soul, sin sumergirse nunca en la tenebrosidad de ‘you should see me in a crown’. Antes de esta llegó ‘lovely’, el éxito de Eilish con Khalid para ’13 Reasons Why’ que terminaba eclipsando el tema principal de la serie, ‘Back to You’ de Selena Gomez; pero “crown” fue el verdadero punto de inflexión en la carrera de Eilish que nos apuntaba, sin saberlo, hacia la dirección de este oscuro nuevo disco.
Antes de que eclosione el fenómeno Billie Eilish gracias a este álbum que la cantante de Los Ángeles ha producido -como todas sus canciones hasta la fecha- junto a su hermano, el también músico y actor Finneas O’Connell (le viste en ‘Glee’), JENESAISPOP se reunió junto a otros medios con la artista en un hotel de Barcelona el pasado 9 de marzo, donde actuó con todo agotado desde hacía semanas. No es la situación soñada para una entrevista de estas características: rodeados de su equipo y de parte de su familia (la madre de Eilish se encuentra sentada a unos metros de distancia), la charla con Billie empieza en tanto su sello prepara un vídeo promocional de su visita a Barcelona, focos mediante, y además ha tenido que reducirse 10 minutos (mi audio dura 22), pues Eilish se encuentra con fiebre. Ahora es fácil decirlo, pero en el momento de la entrevista ni siquiera es seguro que el concierto vaya a tener lugar (por suerte, el show se realiza finalmente y la gira de Eilish sigue su curso actualmente por Europa, dejando alguna que otra anécdota). Por otro lado, la charla da pie a muy pocas preguntas, aunque sí a respuestas generosas por parte de Eilish, que no parece cansada de explicar su álbum a los (probablemente) cientos de medios a que ha podido atender ya durante su gira europea, aunque sí de defender la inocencia de una de sus últimas canciones, de lo cual hablamos en adelante en la entrevista.
«Mi canción con Rosalía es hermosa, es una de mis cosas favoritas de las que he hecho, su voz es como mantequilla derretida»
“Me siento como la mierda”, declara la cantante al inicio de nuestro encuentro, con las piernas cruzadas en el sofá, aunque apenas se percibe su baja forma durante la charla. La artista, que prácticamente lleva un anillo por dedo y la típica ropa de estilo hip-hop el doble de grande de su talla que le caracteriza, se expresa con toda la claridad e intención por hacerse entender posibles, demostrando una madurez y seguridad sorprendentes para sus 17 años, en forma pero también en fondo (¿será esa “confianza americana” de la que nos habló Gary Lightbody de Snow Patrol hace unos meses?). De hecho, es cuando tienes a la artista cara a cara, cuando la miras a los ojos, cuando percibes en su mirada esa inocencia y ternura que evidentemente está ahí (como en todos nosotros), pero que no es tan fácil de encontrar en sus canciones ni mucho menos en sus videoclips llenos de arañas, lágrimas negras como el petróleo y monstruos bajo la cama. A menudo da la sensación de que Eilish desconfía de la pregunta que le vas a hacer, otras realiza una mueca de curiosidad a lo Mona Lisa, pero sus respuestas son siempre relajadas y seguras, quizá en correspondencia con la certidumbre de haber creado una obra sólida a la par que sincera, cuyo éxito será simplemente una consecuencia más en su carrera llena de aciertos.
«En ‘Twist and Shout’ de The Beatles puedes oír que ellos estuvieron todo el día trabajando en ella, ‘i love you’ suena así»
Parte de la madurez que proyecta Eilish en persona puede tener que ver con la música a la que ha estado expuesta desde pequeña, y por lo tanto con sus influencias, algunas de las cuales pueden ser menos obvias de lo que parece. Le pregunto qué es lo último del disco que ha terminado. “’i love you’ es la última canción que terminamos, la aparcamos a propósito porque queríamos que fuera lo más reciente y fresca posible”. Eilish apunta entonces a una inspiración sorprendente para esta emotiva balada: ‘Twist and Shout’ de The Beatles, que los británicos grabaron al final de las sesiones de su debut de 1963, ‘Please Please Me’, pues John Lennon sufría un catarro y el productor George Martin decidió que, antes de grabarla, hiciera las canciones del álbum que vocalmente eran menos exigentes. “Ellos grabaron el disco en un día o dos, y la última canción que hicieron, cuando llevaban todo el día grabando, fue ‘Twist and Shout’”, explica Eilish. «Su voz suena hecha añicos”, explica, “en la canción puedes oír que estuvieron todo el día trabajando, puedes oír todo el esfuerzo que volcaron en ella. ‘i love you’ suena así, es en plan, “ya lo hemos hecho todo, esta es la pequeña guinda del pastel”».
Más sorprendente incluso ha sido la anunciada colaboración de Eilish con Rosalía, aunque quizá no tanto, pues Eilish ya declaró a JENESAISPOP hace unos meses que le gustaría trabajar con la autora de ‘El mal querer’. Sin embargo, que la colaboración haya terminado materializándose no ha dejado de pillar a los fans de ambas por sorpresa. Rosalía compartía recientemente una instantánea de ellas juntas en el estudio y sobre la canción, Eilish asegura ahora que le “encanta”: “es una de mis cosas favoritas de todas las que he hecho”. A la autora de ‘my boy’ se le cae la baba con la voz de Rosalía: “Su voz es como mantequilla derretida, es tan agradable”, expresa con un “eyeroll” de placer. Apunta Eilish que la canción suena a “ambas”, no “como si fuera su canción y yo estoy en ella, o al revés”, y que está emocionada por volver a casa y seguir trabajando en ella. ¿Pero va a salir? “Eso espero. Es una canción hermosa”.
Aunque ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’ ya está en la calle, queda por estrenar en directo su mayor parte, incluido el que Eilish da a entender será el próximo single, ‘bad guy’, para el que la cantante ha estado editando un vídeo en las “últimas semanas” que mostrará un “lado diferente” de su personalidad, menos ‘when the party’s over’ y más divertido y ligero. Ciertamente el humor forma parte del álbum literalmente desde sus primeros segundos y Eilish ha querido reflejar en él que su fascinación por la imaginería siniestra puede convivir con el buen rollo y la despreocupación de una adolescente de 17 años que se lo está pasando pipa haciendo la música que le gusta, en este caso junto a su hermano y “mejor amigo” Finneas. De hecho, como ‘dont smile at me’, el debut de Eilish ha sido creado en la casa en la que ambos crecieron, fórmula que ambos prefieren frente a los grandes estudios. “No estoy en un gran estudio y tampoco quiero estarlo”, explica la cantante. “Es una decisión mía. Lo que hacemos funciona, ¿por qué cambiarlo? Hay gente que necesita trabajar con otros productores y en otros estudios, pero nosotros no. Esto no significa que no ame a otros compositores y productores, pero nosotros no lo necesitamos”.
Este método de trabajo que reúne a dos personas para crear una obra, y que solía ser el habitual en el mundo del pop antes de la llegada de los “songwriting camps” y de la moda de acreditar a un compositor en una canción por modificar el 1% de una letra, ha sido esencial para que Eilish logre exactamente el álbum que buscaba sin repetirse en ningún punto, pues aunque ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’ reúne diversos estilos concretos en sus canciones, es también un álbum cohesivo en cuanto a su línea sonora, casi conceptual. De hecho, Eilish asegura que hacer un disco coherente ha sido un objetivo muy importante para ella. “Nunca quiero hacer la misma canción una y otra vez. Cada canción del disco reúne un montón de moods, influencias e inspiraciones diferentes, pero el disco suena cohesivo. Es difícil hacer algo coherente y que a la vez todas sus canciones sean únicas, y creo que lo hemos hecho muy bien”, declara, en esta última frase, con una leve risilla entre la vergüenza y el orgullo. “Finneas y yo nos hemos esforzado para que esto sea así”. Ilusionada, Eilish se detiene en el tramo final del álbum: “El tracklist es muy concreto. El orden de las canciones tiene un significado. El final del álbum es una frase: “listen before i go, i love you, goodbye”. “Son tres canciones”, apunta, “pero seguidas suenan como si yo te estuviera hablando a ti”.
En este caso es importante el “como”, pues como indica el propio título del álbum, que se pregunta hacia dónde vamos cuando nos sumergimos en nuestro subconsciente cada noche, las nuevas composiciones de Eilish no están concretamente centradas en la realidad sino en aquello que sucede entre la vigilia y el sueño, ese estado conocido como hipnagogia durante el que pueden ocurrir fenómenos como la parálisis del sueño o el sueño lúcido, que tanto han inspirado a la cantante esta vez, pues ella incluso reconoce que ha sufrido pesadillas durante toda su vida que le han llegado a afectar a nivel personal. Eilish recuerda una pesadilla recurrente que sufrió hace unos años durante 2 meses, debido a la cual pasó noches sin querer irse a dormir, pues no quería regresar a esa “realidad”. “Sabía que el sueño me iba a llevar a ese mundo”, afirma, indicando que aunque a veces los sueños son bonitos, y por lo tanto pueden considerarse un “escape” de una realidad peor, otras veces esa voluntad de huir no es la mejor opción, como demuestra su pesadilla. “No poder escoger a dónde vas, no poder escoger lo sucede a tu alrededor, es extraño. Los sueños son una forma de evasión, pero a veces son una evasión horrible”.
«Entiendo que “gay” es una palabra sensible, pero si crees que la canción es ofensiva es que no estás entendiendo lo que estoy diciendo. La gente dice que la canción es homófoba, pero yo creo que homófobas son las personas que creen que estoy utilizando la palabra “gay” como si fuera algo malo»
Eilish no cree, en cualquier caso, que ‘WHEN WE ALL FALL ASLEEP, WHERE DO WE GO?’ sea un álbum “conceptual” sobre los sueños, pues ninguna de sus pistas habla explícitamente sobre ellos, sino que más bien reflexiona sobre el parecido entre sueño y realidad, que pueden llegar a confundirse. “En un sueño te puede pasar la peor cosa del mundo, pero después te despiertas y puedes volver a tu vida normal”, explica con entusiasmo. “Sin embargo, pasan cosas increíblemente horribles en la vida real de las que no puedes despertar. El disco habla sobre la diferencia de estas dos cosas. Me alucina que podamos visitar estos universos alternativos cada noche cuando soñamos. Algunas canciones hablan de algo increíble y tan hermoso que no puedes creértelo, mientras otras hablan de algo tan horrible que no lo puedes comprender, pero de lo que no puedes despertar”. De eso, indica la cantante, habla su éxito ‘bury a friend‘: “Step on the glass, staple your tongue” son dos cosas que te pueden pasar en un sueño. Pero luego en la vida real tu amigo podría morir, te puedes encontrar en una situación en la que estás enterrando a un amigo. Son dos cosas muy similares pero muy diferentes. Como todo el disco”.
Aunque a una escala mucho menor, Billie sí ha descubierto que la fama puede estar más cerca de la realidad que de los sueños tras la pequeña polémica suscitada en Twitter por su último single, ‘wish you were gay‘. Sobre esta canción yo mismo le pregunto, no sin antes dejarle claro que a mí me parece completamente inofensiva. “Ni siquiera iba a sacar la canción, pero mis fans me rogaron que lo hiciera“, explica. “En todos los conciertos en los últimos años me la pedían y me elogiaban por ella solo porque la escucharon en un “livestream” hace dos años”. A la cantante le ha sorprendido la polémica. “Es interesante ver que ahora la gente tiene una idea diferente de la canción, diciendo que es ofensiva. A mí nunca se me ha ocurrido que pueda ser ofensiva porque para nada lo es”, declara efusivamente. “Entiendo que “gay” es una palabra sensible, pero si crees que la canción es ofensiva, es que no estás entendiendo lo que estoy diciendo. No es un insulto. La gente dice que la canción es homófoba, pero yo creo que homófobas son las personas que creen que estoy utilizando la palabra “gay” como si fuera algo malo”.
«La gente me tiene que dejar de tomar tan en serio»
Sin embargo, las críticas a la canción pueden tener más que ver con su supuesto “queer-baiting”, algo que Eilish lógicamente no comparte, pues la letra de la canción está muy clara y no podría ser más introspectiva. “¿Sabes qué? Mi intención no es ofender a nadie”, responde, ya visiblemente irritada. “No puedo gustar a todo el mundo. Escribí los versos de la canción y el estribillo antes incluso de la frase “wish you were gay”. La canción no va sobre desear que alguien fuera gay, sino sobre no ser amado. El final es en plan, “soy idiota”. Lo he explicado tantas veces…” Aunque mi intención no ha sido molestar a Eilish, sino reproducir ciertas opiniones que se están dando en internet sobre ‘wish you were gay’ tras su lanzamiento oficial, parte de su equipo sale también en su defensa para explicar la canción y así zanjar el tema. Por suerte, el tema de la siguiente pregunta es el humor.
Las palabras de Eilish sobre la temática de su álbum, que en parte suena como si procediera de una pesadilla, pueden dar a entender que este es un trabajo pesado o incluso excesivamente dramático, pero nada más lejos de la realidad. El proceso de composición sí puede ser engorroso para ella, quien reconoce sentirse insegura a menudo sobre sus propias capacidades hasta que ve una canción terminada. Sin embargo, en el álbum, ya desde su misma portada, se percibe un esfuerzo por rebajar drama mediante el humor, especialmente en pistas como ‘bad guy’. Y después de contestar a las críticas sobre ‘wish you were way’, Eilish parece tener una cosa más clara que nunca. “La gente me tiene que dejar de tomar tan en serio”. “No es que me vea a mí misma como una broma”, apunta, “pero tampoco voy tan en serio. Siempre me gusta que haya humor en mis canciones, en plan, “¡cállate, no es tan profundo!”. Eilish continúa: “’bad guy’ es irónica. Todo lo que digo sobre mí en esta canción no es verdad. La canción se ríe de la gente que…”. Aquí, la cantante frena y, con una risa que contagia a las personas presentes, apostilla: “¡No voy a entrar en eso!”.